El presidente, Gustavo Petro, y el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, se reunieron este Lunes de Pascua en la Casa de Nariño para hablar de los reparos que ha entablado el ente acusador al proyecto de ley de sometimiento a la justicia.
Durante esa cita que duró tres horas el mandatario estuvo acompañado del ministro de Justicia, Néstor Osuna, y la jefa de gabinete, Laura Sarabia, mientras que Barbosa arribó con la vicefiscal Martha Mancera.
Tras el encuentro, Palacio reiteró su versión de que el articulado de sujeción a la justicia “tiene el firme objetivo de enfrentar con contundencia las acciones del narcotráfico y, también, proteger a los cultivadores, quienes son el eslabón más débil en la cadena”.
Según Barbosa, Petro acogió la propuesta de que en la ponencia de ley de sometimiento solo se tengan en cuenta los beneficios para los pequeños cultivadores. “Se llegó a la conclusión de que es necesario acotar ese proyecto a lo relativo a que la Fiscalía va a hacer el sometimiento colectivo, pero dejarlo mucho más restrictivo a lo relativo a los procedimientos para ver si tenemos un marco general y ese marco general tiene unos desarrollos”, sostuvo el fiscal al término del encuentro.
La Presidencia sostuvo que en el encuentro se atendieron las dudas del fiscal sobre el texto de ley de sometimiento, cuestionamientos que surgen después de que Barbosa alertara desde hace dos semanas –en el marco de un foro internacional en República Dominicana– que ese documento estaría buscando la legalización de la cadena del narcotráfico.
“Me siento muy cómodo frente a lo que se llegará en la ponencia. Lo que se acuerda es que no haya ningún beneficio a importadores, ni a vendedores ni a productores de estupefacientes”, detalló Barbosa al final de la diligencia con Petro.
La Casa de Nariño afirmó que las partes fortalecerán la colaboración en materia de operaciones de interdicción y que continuarán las mesas de trabajo semanales con la Fiscalía y la Fuerza Pública que tienen como objetivo consolidar las cifras de incautación de drogas ilícitas.
La reunión de este Lunes de Pascua de Petro y Barbosa fue la tercera del año entre el mandatario y el jefe del ente acusador para debatir los proyectos de la paz total que han estado en el centro de las críticas de la Fiscalía.
En este encuentro también abordaron la no despenalización del incesto y de la inasistencia alimentaria, una propuesta que había puesto el Gobierno sobre la mesa en las últimas semanas , pero despertó reparos de un sector de la ciudadanía. Además, acordaron monitorear las órdenes de capturas de los asesinos de los reincorporados.
Ambos se habían encontrado el pasado 20 de febrero y el 30 de enero. Sin embargo, la cita de este mes de abril tenía una coyuntura particular, pues la Fiscalía está investigando al hijo del presidente, Nicolás Petro, por sus presuntos vínculos con narcotraficantes de los que habría recibido financiación para la campaña de su padre para las elecciones 2022.
Y aunque fue el mismo Petro quien le pidió a la Fiscalía abrir los folios contra su hijo, en micrófonos Barbosa sostuvo que en este encuentro no abordaron ese proceso que lleva a cabo el ente acusador y que sacó de la carrera política a Nicolás Petro para las regionales de 2023.
Tanto la Presidencia como Barbosa aseguraron que se trató de una reunión cordial. Al final, el fiscal sentenció que él no es oposición al Ejecutivo, sino que está cumpliendo con sus deberes constitucionales: “Lo que estamos haciendo es ser propositivos con el país. Aquellos que han venido planteando ideas de que el fiscal se convirtió en una persona de oposición pues se equivocan, cumplir las funciones constitucionales no es participación política”.