La captura de catorce personas a comienzos de febrero señaladas de tramitar nacionalidades colombianas falsas a personas de diferentes países, cobrando hasta 30 millones de pesos por documento, evidencia el mercado ilegal que bandas delincuenciales utilizan para falsificar documentos y lucrarse de esa actividad. Es por esto que la Registraduría Nacional comenzó un plan de choque para combatir la producción de identidades falsas.
Para cumplir con esa meta, este martes la Registraduría realizó un encuentro con diferentes instituciones del contexto nacional entre las que estuvieron la Fiscalía, Migración Colombia, la Dirección Nacional de Inteligencia, la Cancillería y la Consejería de Seguridad de la Presidencia.
El reto principal es enfrentar la inscripción irregular de registros civiles de nacimiento de extranjeros y migrantes, que acuden a ilegales y a personas externas a las organizaciones para conseguir esta documentación cuando no cumplen con los requisitos para obtener estos títulos de manera legal.
Sobre este tema el registrador nacional, Alexander Vega Rocha, aseguró que la entidad organiza planes de choque para “investigar, y no solo a depurar los registros civiles, sino para dar las primeras capturas este año por todos los registros civiles adulterados en el país. No vamos a permitir en esta Registraduría que se adultere un registro más”.
Las entidades acordaron fortalecer las acciones institucionales para evitar que extranjeros que no cumplen los requisitos tengan su identidad colombiana, fortalecer las labores de inteligencia en las zonas del país donde se presentan más casos de falsificaciones de estos documentos y cooperar para llevar ante la justicia a los responsables de este delito.
