No todo marcha mal. Al menos no en las estadísticas de salud mundiales. Según el informe Estadísticas sanitarias mundiales 2014 publicadas por la OMS, “una niña y un niño nacidos en 2012 tendrán por término medio una esperanza de vida de 72,7 y 68,1 años, respectivamente. Esto significa 6 años más que la media mundial de la esperanza de vida para los nacidos en 1990”.
Esto pese a las pandemias como el VIH. Sin embargo, la cardiopatía isquémica sigue siendo la primera causa de muerte prematura.