Luego de que la Universidad de Antioquia se encargara de analizar la evidencia científica para definir el etiquetado frontal de advertencia de los alimentos empacados y bebidas envasadas –reglamentado en la Ley de Comida Chatarra, aprobada hace una año por el Congreso de la República–, el Ministerio de Salud anunció las últimas modificaciones que tendrá el sellado que alertará los excesos de calorías, grasas saturadas y sodios en estos productos.
En cuanto a la forma y figura del sello, de acuerdo con lo expuesto en un comunicado, es el octágono el que presenta mayor evidencia disponible, siendo incluido como variable en el 88,9% de los estudios.
Así mismo, MinSalud señaló que solo hay un estudio experimental aleatorizado que comparó entre formas y figuras de etiquetados frontales de advertencia, en el que también se consideró que la forma octagonal “es la más apropiada para capturar la atención y con mayor potencial de maximizar la percepción de insalubridad”.
De ese mismo estudio se concluyó que “exceso en” es el texto el más apropiado para llamar la atención sobre el contenido de los empaquetados y que el color negro también es el más pertinente para los sellados frontales.
“En línea con esto, se hace necesario modificar la Resolución 810 de 2021 en lo referente a etiquetado frontal de advertencia, es importante tener presente que los requisitos que no están relacionados con el etiquetado frontal de advertencia, tales como la tabla nutricional, continúan con las disposiciones establecidas en la 810”, apuntó el Ministerio de Salud en el comunicado.
Así mismo, la cartera precisó que aquellas empresas que ya hayan incluido el sello circular en sus productos, tendrán seis meses para agotar las etiquetas existentes. “Si pasado este tiempo aún tienen etiquetas con las disposiciones iniciales, podrán autorizar el agotamiento ante el Invima”, indicó MinSalud.
“Es decir, no se deberían presentar sobrecostos asociados a destrucción de material impreso (porque está el agotamiento de etiquetas), tampoco por tener que realizar pruebas de laboratorio (de hecho, la resolución 810 permite la estimación del contenido de nutrientes a partir de la información de la tabla de composición de alimentos)”, concluyó la cartera en el comunicado.