Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Salud mental, un tema que requiere atención urgente

En Medellín hay insuficiencia de camas para atender a las personas con trastornos mentales. Consumo de drogas, violencia intrafamiliar, conflicto, disparan casos.

  • FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ
    FOTO JUAN ANTONIO SÁNCHEZ
23 de octubre de 2016
bookmark

Los problemas de salud mental en Medellín son más complejos de lo que aparentan y requieren atención profesional urgente. Lo sucedido el pasado 10 de octubre cuando un hombre mató a machete, “en nombre de Dios”, a ocho personas, entre ellas cinco niños y dejó heridos a otros tantos no es un caso fortuito.

Expertos consultados por EL COLOMBIANO afirman que es la situación a la que se enfrentan cientos de personas en la ciudad por problemas de drogas, maltrato intrafamiliar, secuelas del conflicto armado, el abandono, el hambre, el desempleo, la inseguridad ciudadana, así otras lacras sociales e incluso problemas biológicos.

De hecho, las personas más propensas a padecer trastornos mentales a lo largo de sus vidas son los residentes en algunos de los barrios pobres de las comunas nororiental y noroccidental de Medellín y los corregimientos de San Cristóbal y Altavista, esto de acuerdo con el Primer Censo Poblacional de Salud Metal, realizado por expertos de la Universidad CES, el cual tiene vigencia hasta 2021.

Trastorno mental

El episodio que terminó en masacre, según las autoridades, estuvo asociado a un problema de consumo de sustancias sicoactivas, tendencia que ha crecido en los últimos años en la ciudad.

Sobre el impacto del consumo de drogas en las personas, Víctor Cano, coordinador del Centro de Investigación y atención de adicciones y familia de la Universidad de San Buenaventura, afirma que las mismas pueden actuar de dos maneras: la sustancia detona o acelera el cuadro de enfermedad mental. Algunas personas posteriores al consumo tienen episodios depresivos.

Si la persona ya tiene un cuadro clínico de enfermedad mental, de base biológica como la esquizofrenia, pero desconoce su condición, recurre a sustancias sicoactivas, logra una aminoración de los síntomas.

Cano manifestó que los individuos acelerados pueden recurrir a la marihuana como calmante. La cocaína es usada por los ciudadanos depresivos. Los alucinógenos se usan erróneamente como reemplazo de los medicamentos siquiátricos.

No hay camas

Ante el incremento de pacientes con patologías mentales asociadas o no al consumo de sustancias sicoactivas, las camas existentes en las clínicas y hospitales de la ciudad resultan insuficientes frente a la demanda, comentó Yanneth Castaño, subsecretaria de Salud de Medellín.

“Carisma, el Hospital Mental y Samein (Salud Mental Integral), entre otros, se quedan cortos a la hora de atender los pacientes. Todos los días los servicios de urgencias amanecen con hasta cinco pacientes de patología mental que esperan ser remitidos”, explicó la funcionaria.

La escasez de camas también es evidenciada por Camila Valencia Arbelaez, médica siquiatra del Hospital Pablo Tobón Uribe, quien señaló que los pacientes que acuden al centro asistencial por servicio de urgencias se quedan allí hasta que a través del sistema de salud puedan remitirse a una institución siaquiátrica.

Pero, deben esperar porque la disponibilidad es muy poca y la población con enfermedades siquiátricas es mucha, sostuvo la médica.

Cano comentó que existen leyes relacionadas con la salud mental afines con la atención al consumo y la farmacodependencia, pero una cosa es la norma y otra la práctica. A las pocas camas se une la falta de conciencia de algunos ciudadanos que no recurren al especialista “porque no están locos”, aseveró.

Infancia

Los estudios adelantados dan cuenta que los trastornos de inicio de la infancia y la adolescencia son los más comunes en la población entre los 10 y los 19 años.

Yolanda Torres de Galvis, profesora de la Universidad CES, sostuvo que la infancia es una etapa crítica del desarrollo humano en la cual se siembran las semillas de la salud mental y el bienestar del futuro.

Para la experta, “los trastornos emocionales y del comportamiento que se inician en la infancia o adolescencia, además del sufrimiento que generan en el menor y su familia conllevan consecuencias personales que se extienden hasta la edad adulta, así como repercusiones sociales por los costos económicos y de vida productiva”.

Sandra Milena Rueda, epidemióloga del grupo de investigacion salud mental de la Facultad Nacional de Salud Pública, U de A., sostuvo que cuando no hay una buena cimentación del autoestima, de esas condiciones familiares que le ayuden al adolescente a enfrentar el diario vivir, los chicos pueden tomar decisiones poco asertivas.

La investigadora agregó que la difícil comunicación con los padres o adultos incide en la salud mental de los muchachos. “La base para el desarrollo emocional, racional, moral, ético viene del hogar. Si eso falla, la estructura empieza a tener deficiencias”.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD