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Hay que hablar de la trata de personas
Consultamos con expertos sobre cuáles son los mecanismos para luchar contra este crimen.
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En 2018, 148 países denunciaron 50.000 víctimas de trata, principalmente mujeres adultas. FOTO: JUAN ANTONIO SÁNCHEZ
15 de febrero de 2021
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El número de niños y niñas entre las víctimas de trata se ha triplicado en los últimos 15 años. En ese universo, el porcentaje de niños se ha multiplicado por cinco, asegura un nuevo informe publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
Según el Informe Global sobre la Trata de Personas, las niñas son tratadas principalmente con fines de explotación sexual, mientras que los niños son utilizados para trabajos forzados.
Aunque claramente no son las únicas víctimas de este delito. En 2018, 148 países detectaron y denunciaron alrededor de 50.000 víctimas de trata, principalmente mujeres adultas. Sin embargo, dada la naturaleza oculta de este delito, el número real de víctimas es mucho mayor. (Ver infografía)
¿Qué hacer?
Las respuestas de los analistas consultados por EL COLOMBIANO frente a qué hacer para reducir la incidencia de este fenómeno criminal es atacar las causas estructurales. Por un lado, como señaló Beatriz Luna, abogada consultora y docente de la Universidad de la Sabana, “hay que solucionar las necesidades básicas insatisfechas se tienen las poblaciones más vulnerables en servicios públicos, vivienda y alimentación, que son justamente las debilidades que hacen a las víctimas más proclives a caer en la trata de personas”.
Pero para María Teresa Rodríguez, docente de Derecho de la Universidad de Alcalá (España), las causas que hay que atacar son las que permiten la explotación como un medio para conseguir dinero.
“En lo que creo que debemos poner el foco es en la explotación, en la esclavización, porque en la trata de nuestros días no hay un componente racial ni religioso, su única finalidad es económica. En mi opinión, para tomar el tema en serio, la lucha contra la trata debe ir más allá del crimen. Tenemos que plantearnos nuestro modelo productivo, las condiciones de trabajo de millones de empleados en el mundo. Deberíamos llegar a mínimos en los derechos laborales que sean compatibles con la dignidad”, manifestó Rodríguez, quien añadió que este es un fenómeno que tiene que ver con el mundo de los negocios legales e ilegales, de todos como productores y consumidores. Finalmente, hay tráfico y trata de personas porque hay demanda.
Así se puede luchar
Dionne Cruz, politóloga y docente de la Universidad Javeriana, contó acerca de algunas experiencias exitosas que han ayudado a países a mejorar la identificación de víctimas y la sanción a los responsables.
El gobierno chileno ha trabajado en fortalecer las condenas para el delito de trata de personas (entre cinco y 15 años de prisión y multas), aumentó el financiamiento de servicios para víctimas, atendió a un mayor número de niños explotados sexualmente y desarrolló un mecanismo nacional de identificación de víctimas.
Por otro lado está el Programa de prevención de la trata de niños, niñas y adolescentes en el Perú, que busca mejorar la situación a través de la capacitación de docentes y tutores de instituciones educativas, con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones – OIM, para darle visibilidad al problema en el entorno educativo, familiar y comunitario.
Cruz resaltó especialmente el trabajo que viene haciendo Estados Unidos con la organización Camioneros Contra la Trata (TAT por sus siglas en inglés), que entrena a los conductores de camiones comerciales para identificar y denunciar casos sospechosos de este delito en la línea directa nacional contra la trata de personas. “Este modelo ha demostrado ser tan efectivo que se asociaron con la organización Consejo Ciudadano para replicarlo en México y, en diciembre de 2017, lanzaron el programa ‘Guardianes del asfalto’”.
Por último, mencionó la campaña de Unodc llamada Corazón Azul, que busca generar entornos protectores y mejorar la respuesta de los Estados a través de las alianzas interinstitucionales.
Prohibido invisibilizarlo
De acuerdo con Verónica Mesa, coordinadora de investigación de Mulier, una organización que promueve la igualdad de género en Venezuela, la mejor forma de prevenir la trata de personas es hablar de ella, porque la gente olvida que existe y eso hace que no pueda evitar ser víctima ni ayudar a otras personas a su alrededor que tal vez lo son. “¿Cómo saber si coincides en una tienda con una víctima de trata de personas?”, cuestionó.
Además, “los países deben esforzarse más en dar confianza a los afectados para que denuncien, en lugar de atemorizarlos. La pandemia hizo que muchas víctimas no pudieran acceder siquiera al alimento, porque necesitaban documentos para comprarlo. Este es un fenómeno que hay que atender desde una perspectiva de derechos humanos”.
Al respecto, Jeremy McDermott, codirector de Insight Crime, afirmó que las mujeres deben sentir que se puede hablar con las autoridades, porque muchas tienen temor de reportar su situación, piensan que las van a capturar o deportar por ser inmigrantes ilegales; de eso se aprovecha el crimen organizado”.
Es así como luchar contra una de las peores formas de explotación termina siendo responsabilidad de todos
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