Luego de realizar una auditoría a la concesión vial Cartagena-Barranquilla, la Contraloría General de la República, evidenció hallazgos fiscales por más de 96 mil millones de pesos en la obra del túnel de Crespo.
El ente de control pudo establecer que el concesionario demoró las obras para percibir ingresos del recaudo de peajes y así invertir menos de lo inicialmente pactado, duplicando su tasa interna de retorno.
La Contraloría también comunicó que respecto al estado de las obras, el túnel presentó fisuras en la placa de supresión de muros laterales, fracturas longitudinales y transversales en las losas de concreto, desprendimiento de agregados, grietas y fracturación múltiple. A lo que se suma, el incumplimiento de las especificaciones técnicas de los concretos lo cual ocasionó daños prematuros a lo largo de los 1,1 kilómetros de la estructura del semideprimido del Anillo Vial de Crespo (Cartagena).
Estos últimos daños mencionados podrían configurar un presunto detrimento patrimonial del Estado por el valor del túnel de 58.975 millones de pesos indexados a septiembre de 2016.
Igualmente, se encontraron atrasos en las obras que generaron un desplazamiento al modelo financiero, con presunto detrimento patrimonial de 37.318 millones de pesos igualmente indexados a septiembre de 2016.
En total, la auditoría estableció nueve hallazgos administrativos, siete de los cuales tienen presunto alcance disciplinario y dos por presunto alcance fiscal de 96.294 millones de pesos a precios del septiembre de 2016.
La obra no ha sido recibida por el interventor ni por la ANI.