La elegancia
Existo porque el Creador eligió crearme y su elección, por ser infinitamente sabia, es irrevocable. El Creador es el Maestro del divino arte de elegir. Todo cuanto existe es obra de la elegancia divina. Y, así, el hombre que cultiva su relación de amor con el Creador, que es la oración, se hace partícipe de la elegancia divina, que tiene en el mundo actual un...