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“Petro, oíme que te estoy hablando”: Fernando Vallejo no dejó político colombiano con cabeza en la FilBo

El ganador del Premio Rómulo Gallegos siempre levanta polvero con sus discursos.

  • Vallejo presentó su más reciente libro La conjura contra Porky. Foto: Colprensa.
    Vallejo presentó su más reciente libro La conjura contra Porky. Foto: Colprensa.
21 de abril de 2023
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Incombustible, furioso, sin pelos en la lengua y sin miramientos de lo políticamente correcto, el escritor Fernando Vallejo soltó en la Feria Internacional del Libro de Bogotá un alegato contra los políticos, contra las mujeres que quieren parir, contra la religión y contra Colombia.

Con ochenta años, el antioqueño sigue en la trinchera, lanzándoles denuestos y pullas al presidente y a los expresidentes de Colombia, al alcalde y a los exalcaldes de Medellín. En ciertos momentos del discurso el público presente en el auditorio de Corferias guardó un tenso silencio y en otros, por el contrario, no pudo contener las risas. Así ya todo el mundo sepa qué va a decir y cómo lo va a decir, el autor de La virgen de los sicarios no duda en irse a mandoble limpio contra sus adversarios.

De entrada, Vallejo increpa al presidente de la república, Gustavo Petro: “Petro, oíme que te estoy hablando. No te me hagás el sordo que no sos una pared, sos un humano. Ciento por ciento humano. Muy humano. Como tu Colombia Humana. ¿Humana? ¿O sea mala? Todo lo humano es malo”. A renglón seguido ofreció su definición de la clase política colombiana: “unos pelagatos que no han sacado adelante un granero de barrio y aspiran a manejar un país de 52 millones”. No se salvaron de la andanada ni Federico Gutiérrez, ni Luis Pérez, ni Sergio Fajardo. No obstante, de los políticos antioqueños fueron Daniel Quintero y Álvaro Uribe quienes recibieron mayor cantidad de metralla retórica de Vallejo.

Del primero dijo: “Este Quintero es uno de los protegidos políticos de Gaviria, uno de sus muchachos. “¡Ay, mis muchachos! —exclama el manzanillo Porky Gaviria—. A mí que no me toquen a mis muchachos. Al que me toque a mis muchachos, ¡lo mato!”. El Gaviria al que se refiere Vallejo es el expresidente y actual líder del Partido Liberal, César Gaviria. Por su parte, a Uribe lo comparó con el conde Drácula. También reservó un pasaje del discurso para referirse a Vicky Dávila y a Ingrid Betancourt. A la primera la llamó la “reina de la pregunta” mientras a la colombo francesa no dudó en calificarla como “la más mala del planeta”.

En un momento muy teatral, Vallejo jugó con los asistentes y los incluyó en su acto. Modificó las letanías católicas para insultar los expresidentes. Él nombraba a uno y la gente lanzaba un hijueputazo. “Yo voy a hacer de cura, y ustedes son los fieles. Pero en vez de decir yo las cualidades de la Virgen, voy a ir rezando los Porkys, uno por uno. Y en vez de contestar ustedes Ruega por nosotros, cada vez que yo diga un Porky contestan: Un hijueputa. Digo otro, y contestan: Otro hijueputa”. Y gustosa, la gente aceptó. En la sarta incluyó los nombres de los expresidentes vivos: César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque.

De la burla no se escapó el actual primer mandatario de los colombianos. “¡Aleluya! De un pandillero del M-19 convertido en parásito público ha nacido el nuevo redentor del género humano, el apóstol Petrus, ¡Cristo segundo! (...) El de los nulos hechos pero rico en sosegadas palabras”. Vallejo se detuvo en la ceremonia de posesión presidencial de Gustavo Petro y le enrostró sus contradicciones simbólicas. En tono altanero le dijo: “Pues entiende, Petro, que de todos modos una espada, cruenta o incruenta, cruzada o no, no puede servir como símbolo de la paz, y menos de tu Paz Total, pues una espada es un símbolo de la guerra. Ponte de acuerdo contigo mismo y con los símbolos, tómate un tinto, enfría la cabeza y deja descansar tu lengua que mientras menos trabaje menos mal haces. Vete a tu casa tranquilo a vivir sabroso como tu Francia Márquez”.

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