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Jaime Cerón, curador de la Fundación Misol para las Artes, comisario del proyecto Focus Colombia, capítulo de exposiciones institucionales, y anfitrión del Estand Institucional de ArcoColombia, habló con EL COLOMBIANO durante la feria Arco Madrid en España.
¿Qué significa para Colombia ser el invitado de honor de ArcoMadrid?
“Son muchas oportunidades a futuro, sobre todo por la vocación reciente que tiene Madrid de hacer una feria muy abierta a América Latina. El contexto europeo, como museos, instituciones públicas, bienales, curadores, artistas y coleccionistas, no acostumbra ir a ferias en Latinoamérica que son muy importantes para el arte, suele ir más fácil a Madrid, Nueva York o Londres. Ahí está la oportunidad. Este grupo va a ver de primera mano el arte colombiano. Se pueden generar intereses particulares”.
¿Por qué se habla de auge en el arte colombiano?
“Se supone que el ‘boom’ es económico. Aunque todavía hay muchas falencias y necesidades, es evidente que los artistas están vendiendo más hoy. Cuando yo era joven, los artistas, sin importar el nivel de convencionalidad o de riesgo, no vendían una pieza. La misma Doris Salcedo tenía una gran dificultad porque la gente decía que su obra era efímera. Fue muy duro pero también bueno, porque eso les dio libertad para que hicieran lo que quisieran sin presión y esa libertad creativa ha incentivado el interés por Colombia, porque parece un país, en el mundo del arte, muy heterogéneo, orientado a riesgos y a piezas difíciles”.
¿Qué cree que falta?
“Curadores formados con capacidad de acción para que los artistas puedan exhibir su trabajo. La labor de los curadores es crear canales, oportunidades, fondos y espacios para dejar a los artistas hacer realmente su trabajo. Faltan también más críticos de arte, más museos y, sobre todo, más conocimiento público y cultura de arte”.
¿Se puede hablar también de un “boom” de nuevas generaciones?
“Sí, es imparable. Cada año hay artistas increíbles que aparecen un poco de cero y lo importante es lograr que no abandonen el trabajo porque se volvió muy competitivo. Hay demasiados artistas, ha crecido mucho el número de galerías, en los años 90 había siente u ocho galerías, ahora hay cerca de cien solo en Bogotá”.
¿Hacia dónde está apuntando el arte en Colombia?
“Apuntaría básicamente a la línea en la que vamos. El arte colombiano siempre ha sido crítico con el poder y reflexivo en el contexto sobre el que emerge y esa es su marca de agua. Y en la medida en que se mantenga en ese nivel de vitalidad, seguirá siendo relevante para nosotros y para los otros también” .
* Por invitación del Ministerio de Cultura.