Escena con jinete es la pintura al fresco más grande que hizo Fernando Botero en Colombia. Fue 1960. Después de pasar por varios dueños, pleitos, intentos de venta y años de desgaste, será trasladada al Museo de Antioquia, la institución que más obras tiene del maestro en el mundo: 188, entre pinturas, esculturas y dibujos.
El mural es el más grande del maestro hasta ahora, mide 2,55 x 9,07 metros. También es de los pocos que ha realizado en su carrera, los otros que todavía existen son La puerta del cielo y La puerta del infierno, que están en la Iglesia de la Misericordia, Pietrasanta, Italia.
El pintor y escultor antioqueño la elaboró cuando tenía 29 años, luego de ganar una convocatoria para intervenir el entonces nuevo edificio del Banco Central Hipotecario (BCH), diseñado y construido por Pedro Nel Gómez entre 1957 y 1960. Este es el único mural del artista en Colombia. Se tiene conocimiento de otros dos, uno que hizo en Tolú en su juventud –ya no existe– y otro pequeño que se encuentra en la Taberna del Ahorcado, sótano de la casa del gestor cultural Leonel Estrada.
Encontrar el estilo
Cuando hizo la obra a finales de los años 60, Botero aún no era Botero. Estaba en un periodo de experimentación y búsqueda de su estética.
En esos años exploró técnicas que se ya se hacían en la ciudad, como el fresco: “En Medellín había una tradición muralista importante que venía de Pedro Nel Gómez, Ignacio Gómez Jaramillo o la misma Débora Arango”, explica Camilo Castaño, curador asistente del Museo de Antioquia.
El maestro ya había estado en España, México e Italia. Según el investigador, fue en Florencia en donde estudió la técnica y a los maestros del Renacimiento como Piero della Francesca. La pintura al fresco utiliza pañetes o capas de cal, arena y polvo de mármol, a las que se les aplican los pigmentos por jornadas de ocho horas “al fresco”, antes de que la cal se seque. “Es compleja, pero si el proceso está bien hecho, garantiza durabilidad en el tiempo”, dice Castaño.
Historia
Muchos ahora ven Escena con jinete como una pieza sobreviviente: se ha intentando guardar, trasladar y vender en varias ocasiones. En 1993, a través de la galería Marlborough de Nueva York, el autor se dio cuenta de que la querían subastar.
En el mercado del arte los frescos no tienen valor comercial y, por lo tanto, no se transan. En su momento tuvo que interceder el expresidente César Gaviria para detener la operación.
De hecho, el que la obra cambiara tanto de dueño (BCH, Comfenalco y privados) fue, en parte, la razón que tuvo la Alcaldía de Medellín para buscar la conservación y el cuidado de la pieza.
“No es el escenario para semejante obra. En algún momento fue incluso usado como parqueadero de motos”, comentó Lina Botero Villa, secretaria de Cultura Ciudadana, entidad encargada de velar por el patrimonio público de la ciudad.
Qué sigue
El edificio que alberga la pieza está a pocas cuadras del Museo. Para su traslado el mural debe ser desprendido en una sola pieza. No se dividirá sino que se le hará un soporte y una base por cada lado para que no se desprenda ningún fragmento.
Camilo Castaño explica el punto más crítico será ingresarla a su nueva sala sin cortarla. Se ubicará donde ahora está La cámara del amor, de Luis Caballero, que pasará a hacer parte de la sala permanente 68, 70, 72. Bienales de Arte Coltejer.
El fresco Escena con jinete se suma a las demás obras que tiene el Museo, ahora serán 189. Hoy la institución ofrece entrada gratuita para el público con motivo del cumpleaños 87 del artista. Es un festejo adelantado, pues la fecha es el 19 de abril. Coincide con el lanzamiento esta noche del más reciente documental sobre su vida y obra, que podrá ver en cine desde este jueves