Nueve editoriales independientes de América Latina convocaron un concurso de escritura de no ficción. Al certamen llegaron alrededor de trescientos libros, pero tras el cedazo de los criterios formales y de los requerimientos de las bases, cien pasaron a la evaluación final del jurado, dice la poeta Catalina González Restrepo, editora de Luna Libros, uno de los sellos que fundaron el concurso. De esos cien libros, un jurado –compuesto por Yolanda Arroyo Pizarro, Schneider Carpeggiani y Josefina Licitra– escogió el libro Sumario de plantas oficiosas, del escritor antioqueño Efrén Giraldo. El libro, que según el jurado conmueve inusitadamente, será publicado en Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela, Argentina, Puerto Rico, México. Además, será traducido al portugués para los lectores del Brasil. Todavía no se conoce la fecha de la publicación: Luna Libros estudia el momento oportuno de entregarlo al público nacional, evalúa si lo hace antes de la Feria del Libro de Bogotá o de la Fiesta del Libro de Medellín.
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EL COLOMBIANO conversó con Efrén Giraldo sobre el proceso de escritura del libro, los límites y cercanías del ensayo con la narración.
Hablemos de Sumario de plantas oficiosas: el periodo de escritura, los temas que aborda...
“Este libro lo escribí en pandemia. Fue un libro escrito en un momento familiar difícil. Surgió a propósito de una noticia que alguien me compartió: la nota hablaba de una organización en Japón que se dedicó a distribuir semillas de árboles que sobrevivieron al bombardeo en Hiroshima y Nagasaki. La noticia decía que había tres árboles de esas semillas en Colombia y uno estaba en Eafit, que es donde trabajo. Me pareció especial pensar en eso, que nunca había visto ese árbol. Me llamó la atención la idea de que las plantas podían sobrevivir a algo tan horrible. Empecé a escribir un pequeño diario a propósito de a idea de mi familia de hacer un jardín. En el texto aparecen reflexiones sobre los árboles, sobre plantas invasoras y plantas viajeras. Y, por supuesto, sobre la Covid-19 y asuntos de salud pública. El libro es una reflexión sobre la centralidad de las plantas, que parece que son más importantes que nosotros”.