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Con técnicas inusuales del teatro en vivo nació la obra Mientras el cielo se esconde, una propuesta de la compañía Radio Escénica, dirigida por el director Felipe Álvarez Hoyos, en la que el teatro y el radioteatro convergen para contar una historia rica en paisajes sonoros y en la que la palabra es importante. La hacen en vivo y en directo un elenco de 14 personas, entre los que están nueve actores en escena, dos músicos y dos actores que no están en escena, pero de los que se escucha su voz.
Como si estuvieran en teatro y en una cabina de grabación a la vez, la historia, aunque es ficción, se centra en las voces de las mujeres que han sido atravesadas por el conflicto colombiano: una fotorreportera con 12 fotos veladas, borrosas y otras nítidas, retratan cruelmente la realidad de cuatro jóvenes y unas madres que esperan en un lugar que sueña y respira vida entre tanta desesperanza.
“Mi postura como mujer en el mundo ha sido darles voz a las historias de otras mujeres, historias que no siempre son contadas o que se deberían contar más. Es un homenaje a las mujeres víctimas de múltiples guerras y eso para mí lo vale todo”, dice Carla Corina, actriz de la obra.
La pieza, de una hora de duración, es una oda a las víctimas de una guerra que nunca debió existir y se hace entre micrófonos que captan sonidos para el deleite de los espectadores.
La técnica
Felipe Álvarez, director de la obra, cuenta que la preparación del elenco solo para la grabación en formato de audio duró aproximadamente un mes en el que se reunió con el equipo actoral a “trabajar las intenciones de los textos, los diferentes relieves y las sensaciones que desde la voz querían transmitir a los espectadores”.
Para los ambientes sonoros usan la técnica foley, que es la recreación de sonidos con otros objetos. “El público puede ver en escena todos los efectos que usamos para lograr con naturalidad los sonidos y, aun así, son capaces de imaginar que una escoba es un gran prado de hojas secas, que una botella es un baño o que una lámina es el cielo rugiendo”, relata el director.
La construcción de detalles
Para la recreación de los sonidos, el equipo de Radio Escénica viajó hasta las plazas de pueblos y ríos de municipios cercanos a Medellín a capturar detalles sonoros tan sutiles como el sonido del amanecer.
En la obra, además de la narración y los sonidos, hay lugar para la danza con coreografías de baile acompañadas de la música en vivo de Tomás Vélez y Roxana Naranjo. “Para la obra tuvimos mucho rigor en tanto la interpretación vocal y manejo de los equipos sonoros, que finalmente son el caballero de batalla de esta puesta en escena”, agregó el director.
La actriz Carla Corina explica que hay momentos de la obra en la que ellos se sientan con sus diálogos y narran desde allí. Algo muy propio del radioteatro, pero que a la vez le da un toque mágico al teatro escénico. Es interesante, dice, que eso se pueda ver (y escuchar) en vivo.
Finalmente, la búsqueda y el deseo de representar historias de amor llevó al director Felipe Álvarez a darse cuenta de que contar la historia de Colombia era un acto de amor y respeto, y a partir de ahí logró consolidar Mientras el cielo se esconde, para darles un lugar a las mujeres víctimas de la violencia y las guerras.
Así que este homenaje a las mujeres víctimas del conflicto es un recorrido que lo llevará a través de sonidos y palabras a una historia de amor, a pesar de la desesperanza. Aunque se está haciendo desde el 7 de septiembre, hay disponibles otras cuatro funciones hasta el sábado 17 de este mes en la sala Maestro Farley Velásquez del Teatro La Hora 25, a las 7:45 p.m.
¿Cómo puede asistir?
Las boletas se consiguen en el WhatsApp del teatro 3107237457 o directamente en la taquilla: la general vale $40.000 y la de estudiantes con carné o personas de estratos 1, 2 y 3 llevando la cuenta de servicios $20.000. También hay descuentos para afiliados de Comfama .