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Director de la Piloto, nueva polémica en la cultura

Ángel Ovidio González es administrador de empresas y llega desde la Secretaría de Hacienda de Medellín.

  • El nuevo director de la Piloto, Ángel Ovidio González, es administrador de empresas. Foto: Cortesía La Piloto.
    El nuevo director de la Piloto, Ángel Ovidio González, es administrador de empresas. Foto: Cortesía La Piloto.
17 de diciembre de 2021
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El nuevo director de la Biblioteca Pública Piloto (BPP), Ángel Ovidio González, no es reconocido en el sector cultural, porque su experiencia no está en bibliotecas ni en cultura. Es especialista en Logística con experiencia profesional en el sector privado y público; ha sido secretario de Gobierno y Hacienda del municipio de Sopetrán, se ha desempeñado como consultor y ha sido gerente de varias empresas del sector privado. Su último trabajo fue en la Secretaría de Hacienda de Medellín, de donde saltó a la Piloto.

Por eso este viernes, cuando se conoció su nombre, llegaron varios rechazos, como el de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia y su asociación de egresados, Aseibi, que venían haciendo una campaña para acompañar la elección del reemplazo de Shirley Milena Zuluaga, quien renunció a la Piloto, por petición de la Alcaldía, el 13 de noviembre.

Las asociaciones pedían ser tenidas en cuenta y que se cumpliera el artículo 16 de la Ley 1379 de 2010, Ley Nacional de Bibliotecas, donde se establece que “quien dirija y administre la Biblioteca Pública deberá acreditar el título profesional, técnico o tecnológico, de formación en bibliotecología o acreditar experiencia o capacitación en el área, que permitan el desempeño de las funciones relativas a la biblioteca”.

Es común que el lineamiento no se cumpla, pues estos cargos directivos son de libre remoción y nombramiento por parte de la administración. De hecho, las dos anteriores directoras no han tenido formación como bibliotecólogas, pero sí una afinidad y experiencia en el sector cultural.

Shirley Zuluaga, quien renunció a la Piloto por petición de la Alcaldía el 13 de noviembre, tenía experiencia en gestión administrativa y cultural; se desempeñó como subsecretaria de Bibliotecas, Lectura y Patrimonio de Medellín, y fue directora de la Red de Escuelas de Música de Medellín, subdirectora de Patrimonio y Fomento Artístico y Cultural del Instituto Departamental de Cultura de Antioquia, directora del Teatro de la UdeM y jefe de producción de la Fiesta del Libro.

Gloria Palomino, comunicadora social, fue directora de La Piloto por más de 30 años. Entonces muy cercana a temas culturales, en Riosucio, Caldas, de donde es, fue gestora del Encuentro de la Palabra. Tiene un posgrado en Gerencia de la Comunicación Organizacional y otro en Ciencias Políticas. Durante su gestión, por ejemplo, se creó la Sala Antioquia, el proyecto de la Red Departamental de Videotecas, creó la biblioteca filial Juan Zuleta Ferrer, y apoyó la creación de otras bibliotecas en el país.

¿Por qué, entonces, el rechazo? Para Dorys Liliana Henao, directora de la Escuela, el nombramiento es “una ofensa y un desconocimiento a la labor de asesoramiento y a la gestión bibliotecaria que hacen los profesionales de la información. Si bien Shirley no era bibliotecóloga ni Gloria, sí estaban relacionadas con la cultura”.

Aunque los bibliotecólogos no ponen en duda las capacidades de González en el ejercicio de su profesión, sí afirman desconocer su experiencia para este cargo clave en el sector.

La Escuela, su asociación de egresados y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas, con sede en Buenos Aires, Argentina, le enviaron cartas al alcalde Daniel Quintero en noviembre pidiendo que se les tuviera en cuenta a la hora de la selección del director, por la importancia de estas instituciones en la formación de tejido social y la garantía del acceso a la información. “Más que liderar la biblioteca misma, lo que se lidera es el entramado de relacionamiento que hace posible que un proyecto de ese tipo exista para la comunidad”, explica Leidy Galvis, líder de Servicios Bibliotecarios de Comfenalco.

Para ella, la persona que se desempeñe como director de La Piloto debe tener la capacidad de construir relaciones interinstitucionales, con la comunidad y con otras organizaciones internacionales, que le trajeron a la Biblioteca en la administración de Zuluaga proyectos como Lecturas viajeras, el programa del Metro donde varias instituciones se reunieron para empezar a formar una colección digital de ciudad. “La característica que debe tener el nuevo director es una mirada holística, una comprensión de lo que socialmente somos en la ciudad, de cómo nos relacionamos, de que pensamos, cómo accedemos al conocimiento”, agrega Galvis. Ella espera que el director tenga el conocimiento y la sensibilidad de entender lo que significa el cargo, pues es en parte responsable del acceso al conocimiento y a la información de toda la ciudad.

¿Ninguna experiencia?

En Sopetrán, los temas de Cultura, Deporte y Recreación recaen sobre la Secretaría de Gobierno, de la que hizo parte González. Una de las lideresas culturales de este municipio, y quien trabajó con González, señaló que pese a su formación de administrador, impulsó la cultura en este municipio mientras estuvo en la Secretaría, entre 2016 y 2021.

Para ella, se caracterizó por su madurez y por darle fuerza a temas como la restauración de la Casa de la Cultura, los procesos de formación cultural y las celebraciones de fiestas como la de las Frutas. Sin embargo, cuando hablamos de divulgación cultural, o administración de proyectos relacionados con lectura, literatura o bibliotecas, su experiencia es nula. Esto preocupa a muchos, pues la BPP es una de las bibliotecas más importantes de Latinoamérica. ¿Se trata este nombramiento de un nuevo caso político, donde priman más las relaciones que la preparación?

Sucede que González sería cercano al senador liberal Julián Bedoya Pulgarín, quien ha estado cuestionado por su título de abogado en la U. de M., le contó una fuente a este diario.

La Piloto, muy importante

La Biblioteca Pública es la única patrimonial de Medellín y es la responsable de guardar un archivo fotográfico declarado por la Unesco, entidad que colaboró en su creación, como “memoria regional del mundo”. Desde su fundación, en 1952, se proyectó más allá de los muros de su primer hogar en la avenida La Playa, creando puestos satélite en empresas, hospitales, zonas comerciales, sitios de reclusión, escuelas y colegios, como figura en la web de la institución.

A partir de agosto de 2006, la Biblioteca es una entidad descentralizada con autonomía administrativa, presupuestal y financiera. Su sede central, en Carlos E. Restrepo, fue declarada bien de interés cultural de la ciudad en 2015, y fue intervenida de 2016 a 2018.

El espíritu de difusión cultural se expande a las cuatro filiales de la Biblioteca (Juan Zuleta Ferrer, La Loma – San Javier, San Antonio de Prado y Tren de Papel – Florencia), programas como la Cosmoteca Lapiloto, una plataforma digital que quiere servir como punto de encuentro y cocreación, y los Parques Biblioteca, diez espacios educativos y culturales difuminados por toda la ciudad.

La BPP tiene un presupuesto aprobado para 2022 de más de cinco mil millones de pesos, distribuidos en gastos e inversiones. En 2021 firmó más de 900 contratos directos con personas naturales, entidades culturales y prestadores de servicios, para el funcionamiento de sus sedes e inversión en programas como la Biblioteca Digital de Medellín y el Museo Cámara de las Maravillas, programas a los que la nueva administración quiere darles continuidad, al tiempo que trabaja por los objetivos planteados para la entidad por el Plan de Desarrollo de contribuir a la conectividad de las comunidades, a la educación y a la promoción cultural.

Sin embargo, la falta de experiencia de González en la cultura local crea incertidumbre. “Todo lo conseguido está en riesgo”, afirma Mary Álvarez, miembro de Aseibi y exdirectora de la biblioteca de la U. de A., quien insta a la protesta permanente “porque un administrador de empresas no tiene por qué saber cómo es el desarrollo de una biblioteca, cómo expandir los servicios, sostenerlos en el tiempo y progresar. Una institución cultural no es un fortín político” . n

Una conversación con el nuevo director

¿Por qué aceptó ser el director de la Biblioteca Pública Piloto?

“Acepté porque es un reto dirigir una institución con un sentido y propósito cultural y patrimonial de ciudad y de región. Me honra aportar a través de mi visión de administrador a la consecución de recursos que permitan su sostenibilidad y ejecución de proyectos con impacto en el territorio”.

¿Cuál es su relación con el sector cultural y su experiencia para liderar una biblioteca tan importante como esta?

“Mi experiencia y conocimiento en el sector público y privado me permite entender y comprender las dinámicas administrativas y financieras, sumando a la gestión de un equipo técnico que hoy acompaña a la Piloto”.

¿Cuál es su plan para liderar esta biblioteca, y las demás del Sistema que tiene a su cargo la Piloto?

“La Biblioteca Pública Piloto tiene su plan estratégico 2018-2024 “Un puente entre tiempos”, el cual continuaremos ejecutando con responsabilidad, compromiso y transparencia de la mano de la Administración Municipal; el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín es un proyecto adscrito a la Secretaría de Cultura, en el cual trabajamos de manera conjunta”.

Ya hay varias instituciones y personas rechazando su nombramiento porque no lo consideran ideal para el cargo, en tanto no tiene formación en el área cultural y de trayectoria en bibliotecas, ¿qué responde a las críticas? ¿Por qué usted sí es ideal?

“Las críticas se responden con resultados”.

La Biblioteca tiene para el próximo año una reducción en su presupuesto de 1.812 millones de pesos frente a 2021. ¿Qué tanto se verán sacrificados los procesos de la Piloto con esta reducción? ¿Le preocupa esta disminución?

“La disminución a la que se hace referencia esta asociada a dos proyectos específicos del Plan de desarrollo, no al presupuesto total de la Biblioteca; cuyas asignaciones iniciales de presupuesto 2022 fueron disminuidas, pero con la expectativa de ajuste durante la vigencia de acuerdo con el comportamiento de las finanzas municipales, afectadas por los efectos de la pandemia. En este sentido es un reto para nosotros como Biblioteca gestionar y lograr ejecutar eficientemente estos dos proyectos con las metas y propósitos que contribuyan a la generación de valor público”.

¿Qué estrategias piensa para fomentar las actividades culturales y de fomento a la lectura en el sistema de bibliotecas?

“La Piloto al pertenecer al Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín comparte las estrategias y actividades contenidas en el Plan Ciudadano de Lectura, Escritura y Oralidad bajo el acuerdo 23 del 2015”.

María Antonia Giraldo Rojas

Periodista cultural del área de Tendencias de EL COLOMBIANO.

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