Alejandro Mesa es tan sensible y emocional, que cuando empieza a hablar del Clásico El Colombiano se le encharcan los ojos y, con la bicicleta al hombro, empieza a temblar.
Tal vez, por su nombre de pila, este deportista antioqueño no es tan conocido, pero solo basta con buscarlo en Instagram, donde se da a conocer como El Pelirrojo, para entender que es un importante creador de contenidos digitales de Medellín. En esa función, gracias al respaldo de su pareja, Carolina Hurtado, conocida como La Sugar, se enfoca en inspirar a otros por medio del deporte que le devolvió vida: el ciclismo. En esa red social tiene 106 mil seguidores, y en TikTok, 28.500.
Y saber que cuando era joven, Alejandro mostró talento para el fútbol y llegó a jugar en el Club Alexis García, la Primera C del balompié nacional.
Tras “colgar” los guayos por motivos personales a los 18 años, Mesa confiesa que empezó a coger malos hábitos, entre ellos no alimentarse bien.
Pronto, y sin imaginarlo, pasó de 72 a 92 kilos hasta que un día cogió su vieja bicicleta de aluminio y de inmediato, como recuerda, se prendió una chispa en él para recuperar la disciplina del ejercicio, con la que viene siendo fuente de inspiración para los demás.
“Ojalá mi abuelo (José Darío Mesa, falleció hace 10 meses) estuviera acá para que viera cómo he mejorado. Estaba demasiado feliz al saber que había empezado a practicar ciclismo. Se emocionaba cuando le contaba mis experiencias”, cuenta el corredor sobre su abuelo, suscriptor por décadas de El Colombiano y amante del pedalismo.
De hecho, el hermano de don José Darío, Raúl Mesa, y quien dirige al equipo EPM-Scott, es el técnico más ganador del ciclismo del país. “En todos los aspectos de mi vida siempre estuve ligado a este deporte, hasta mis padres se conocieron montando en bicicleta y tres meses después se casaron”, dice Alejandro, quien hace parte del equipo de invitados del Clásico EC, que el próximo 26 de marzo, por distintos municipios del Oriente antioqueño, conmemorará su aniversario 50. De ahí su sentimentalismo cuando rememora a su abuelo.
“La alegría es inmensa porque mis papás (Jorge Mesa, 59 años, y Doria Patricia Parra, 58), así como mi esposa (Carolina) también estarán en el certamen, pero en el recorrido de 60 kilómetros”.
Alejandro no olvida que cuando se iba a casar, su pareja le dijo que el traje que había comprado le quedaba estrecho. Pero él, con la seguridad que lo caracteriza, le respondió que estuviera tranquila, pues gracias al ciclismo iba a llegar limadito a la boda. Y así fue. Ahora está en su peso normal.
“Todo lo que me rodea gira en torno a este deporte. Mi propósito es inspirar a que otros se motiven, sin importar la edad, a que monten en bicicleta, pues se adquiere un gran estilo de vida. Si bien quien vive este deporte es el que lo goza, me gusta participar en proyectos tan bonitos como el Clásico para mostrarle a la gente que, independiente del nivel, estas son buenas oportunidades para disfrutar, gozar y retarse por medio del deporte”, dijo.
El Pelirrojo es un motivador constante para que otros, a través del pedal, cambien de mentalidad y salgan del sedentarismo.