Se postergaron la Copa América, la Eurocopa, las eliminatorias para el Mundial de Catar y los Olímpicos de Tokio, y se cancelaron la Champions, los premios de la Fórmula 1, los partidos de la NBA y el Abierto de Wimbledon... De a poco, la pandemia fue desmoronando el calendario deportivo internacional de 2020.
Solo quedaba en pie el Tour de Francia, el último grande que pedaleaba contra el viento. Ya no. Tras resistir la presión por la crisis sanitaria, acaba de ceder y se realizará dos meses después de la fecha pactada. Ahora será del 29 de agosto al 20 de septiembre próximo, en su edición 107.
Apegados a una luz de esperanza de que la covid-19 sea controlada, los ciclistas aceleran en los rodillos y exigen sus músculos hasta donde el confinamiento lo permite. El corazón palpita, pues no ven la hora de correr.
De manera individual, en casa, las figuras no dan tregua y se entrenan a tope con el anhelo de no perder la forma física para asistir a su máximo reto, el que nadie se quiere perder.
Cancelar el Tour, la más prestigiosa carrera del planeta, significaría un golpe bajo a este deporte, manifestó a la agencia AFP este martes Marc Madiot, mánager de la escuadra Groupama, quien advirtió que si no se disputa, muchos equipos podrían desaparecer y sus integrantes, quedar a la deriva. El clamor para que la carrera continúe es unánime.
El técnico del Team Medellín, José Julián Velásquez, aseguró a EL COLOMBIANO que, independiente de cualquier circunstancia, “el evento se debe hacer” y añadió que las autoridades de Francia deben unir esfuerzos para sacarlo adelante porque “ayuda a mover la economía mundial del ciclismo, es un evento necesario”.
De por sí, y ante el cambio de fechas (la inicial era del 27 de junio al 19 de julio), el Tour tendría afectaciones si la pandemia se alarga, entre ellas la presencia de aficionados que, de acuerdo con los organizadores, suman entre 10 y 12 millones cada año en pleno verano europeo.
La opción de hacerla sin público fue descartada, el 2 de abril, por los dirigentes de Amaury Sport Organization (ASO), empresa que la organiza, ante la alternativa que propuso la ministra de Deportes de ese país, Roxana Maracineanu. Y aunque expertos en mercadeo aseguran que la caravana publicitaria tampoco alcanzará la misma dimensión por la época en que se hará la competencia, el director Christian Prudhomme dijo en rueda de prensa que este “no será un Tour de menos valor”. Denominado por muchos como el “pulmón económico del ciclismo”, este evento mueve tantas arandelas y dinero que solo en premios, en 2019, entregó 2.6 millones de dólares. Y tiene un gran significado para los 176 corredores de 22 equipos.
La competencia mantendrá la misma ciudad de salida (Niza) y arribará a París, luego de 21 etapas. El cambio del calendario se agilizó luego de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, señalara en alocución que los eventos con un gran público quedaban prohibidos hasta, al menos, mediados de julio.