La literatura y el ciclismo son dos pasiones que Óscar Correa Caicedo ha podido disfrutar más durante el aislamiento.
Cuenta que gran parte de su tiempo en casa lo dedica a estas dos actividades, incluso las ha entrelazado en un proyecto con el que espera formar una red de amantes a las letras y el pedal.
“El ciclismo es un hobby pero he logrado unirlo con mi profesión con un libro que estamos haciendo circular que se llama Mi viaje escalador. Lo estoy realizando en compañía de un amigo y en él reseñamos los puertos de montaña más importantes del país y otros contenidos”, comenta Óscar, comunicador social y periodista.
Su proyecto, además, le da la posibilidad a los lectores que enriquezcan el contenido del libro con sus experiencias personales en las rutas que ellos han reseñado, o que se reten a hacerlas cuando las restricciones por la pandemia lo permitan. Por ahora, los lectores y su creador han consignado en él, como en un diario, las aventuras que por ahora viven a través del simulador.
Muchas de esas historias que Óscar reseña tienen como escenario las rodadas de los Miércoles de Clásico EL COLOMBIANO, en las que se familiarizó con el ciclismo virtual y que ya son un complemento para las salidas que hace ocasionalmente con su grupo de amigos, conocidos como Los Potros Salvajes.
“Desde mayo no he faltado, han sido más o menos 15 carreras en las que he podido competir para saber en qué condiciones estoy”, expresa Correa, de 46 años.
Agrega que la exigencia en las jornadas es cada vez más alta y rivales como el hondureño Willy Matute y Ricardo Cardeño les ponen un ritmo frenético a cada reto.
“Uno da lo que más puede pero es que hay gente muy tesa compitiendo. Matute, ganador de varios Miércoles, ya está fuera de concurso y Cardeño es un atleta consumado”, dice.
Pese a ello, Óscar ha podido lograr buenos resultados, uno de ellos en el Reto Peajes, donde logró el segundo lugar de la categoría 43 a 55 años. En otras rutas, afirma, se ha ubicado en el top-15.
“Estas carreras como tal te entregan una motivación especial para subirte al rodillo. A pesar de que no te mueves de un mismo espacio el ambiente de las aplicaciones es muy entretenido y eso hace que uno se meta en la película”, comenta Óscar, que cada miércoles agrega más líneas a ese libro que en quiere convertir en un material de consulta para gomosos como él de la ruta y ahora del simulador.