El antioqueño Jhon Jáder Durán aún recibe felicitaciones por el gol que le marcó a Rionegro el sábado en el Parque Estadio Sur de Envigado, que lo convirtió en el segundo jugador más joven en anotar en la historia del fútbol colombiano.
A sus 15 años y 262 días de edad asegura que está tranquilo y que toma este logro como un peldaño más en su corta carrera, a la que también le sumó el título con la selección juvenil de Antioquia, pues su compromiso con los naranjas le impidió estar en los últimos partidos del campeonato.
En forma pausada y respuestas cortas, el muchacho de 1,87 metros de estatura contó algunos detalles de lo que ha sido su recorrido y entorno familiar.
¿Qué piensa del momento que está viviendo?
“Nunca me imaginé que a tan corta edad iba a marcar historia en el fútbol colombiano. Siempre he confiado en mis capacidades y todo es gracias a Dios, al trabajo y al empeño que pongo todos los días”.
¿A quién le dedicó esa anotación que para usted será inolvidable?
“A mi mamá, que estaba en la tribuna haciendo fuerza y apoyándome. La familia, que ha sido futbolera y siempre me respalda”.
A propósito, ¿cómo está integrado ese núcleo familiar?
“Mi madre se llama Saturnina Palacios y mi padre Regino Durán. Se vinieron del pueblo (Zaragoza, Antioquia) a vivir conmigo ahora que firmé el primer contrato con el equipo profesional. Tengo tres hermanos mayores: Daison, Andrés y Weiton. Oswaldo La Sombra Durán, exarquero profesional, es mi tío”.
¿Cómo fue su llegada el equipo naranja?
“Hace cuatro años vine a una prueba a las divisiones menores y me dejaron. Yo nací en Medellín, pero mi familia estaba radicada en Zaragoza”.
¿Qué entrenadores han sido fundamentales en su formación como futbolista?
“En el pueblo, Luciano Pérez y Mario Galeano. Y en Envigado he tenido la dirección de Jámel Ramos, Carlos Torres, Francisco Renjifo, Wílber Perea, Deiby Quintero, Hildebrando Castaño y Simón Torres, y ahora el profesor Eduardo Lara que me ha brindado toda su confianza. Quisiera mencionar a unas personitas, mis tías Ana Durán y Olga Rentería que me abrieron las puestas acá”.
¿A qué se debe su mentalidad ganadora?
“Toda la vida me acostumbraron a pensar en grande y por eso no dudo en que algún día voy a jugar en el Báyern de Múnich. Con esfuerzo y dedicación iré construyendo mi futuro. Admiro a Zlatan Ibrahimovic por su juego y personalidad”.