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“La generación de Bernal es superior a las anteriores”: Urán

Rigoberto ultima detalles para volver a competencias. Su prioridad es el Tour de Francia. Dice que aún tiene madera para dejar huella.

  • “La generación de Bernal es superior a las anteriores”: Urán
28 de enero de 2020
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Por JHEYNER A. DURANGO HURTADO

Rigoberto Urán no oculta que a su mente ya ha llegado la posibilidad del retiro, pero agrega que pese a los golpes que ha soportado en el deporte debido a las lesiones, y la aparición de talentos que vienen pisándole los talones a su generación, aún se siente con ganas y fortaleza para dar más batalla.

En charla con EL COLOMBIANO, el antioqueño de 33 años de edad, y quien en tiempo récord, desde noviembre, volvió a rodar en carretera tras sufrir un grave accidente en la Vuelta a España (agosto), evidencia ambición. Dice que anhela iniciar la temporada 2020 en el Tour Colombia, que comienza el 11 de febrero en Boyacá, y que uno de sus principales objetivos en el año es el Tour de Francia.

Doña Aracely, su mamá, sufre cada vez que usted está en una bicicleta, ¿alguna vez le ha dicho que se retire del ciclismo?

“Sí, el año pasado tanto ella como Michelle (esposa del deportista). Mi familia, amigos y pueblo colombiano nos llevamos un susto muy grande tras el accidente que tuve. Y para las dos mujeres que acabo de mencionar fue un golpe demasiado duro. Ellas, que son el motor de mi vida, mi aliento, me dijeron que me retirara y fue algo teso para mí. Pero en la vida uno no puede tomar decisiones a la ligera, cuando está muy triste o alegre, porque se equivoca. Estoy terminando de recuperarme, volviendo a empezar”.

¿Ve entonces el retiro lejos?

“Es que peligro uno siempre tiene, el ciclismo es riesgoso, pero también otras cosas en la vida. Yo disfruto la adrenalina de competir, de poner el cuerpo al límite, pero cuando tenés un factor que te dice que te retires no podés tomar una decisión a la carrera porque después te arrepentís para toda la vida. Esa determinación debe ser con tranquilidad, en un momento sereno. Uno ya va analizando la opción de decir adiós, porque se van cumpliendo ciclos y vienen grandes talentos detrás. Concretamente no he dicho que me quedan una o dos temporadas, pero voy año tras año”.

Entonces sus planes deportivos están seguros para este 2020...

“Por supuesto, la idea es comenzar en el Tour Colombia y nuevamente estar en el Tour de Francia. Ahora estoy haciendo la rehabilitación, la mano izquierda aún está un poco pegada, pero estoy trabajando parejo”.

¿Qué lo motiva a seguir pedaleando?

“Conmigo pasa algo: todavía me gusta mucho la bicicleta, la competencia. Aún estoy dentro de los favoritos, en la pelea. Que gane o no, eso no se sabe, pero mantenerme en el grupito que va bien en la montaña y en otros terrenos te da un plus de confianza para decir que todavía se puede lograr algo importante”.

Y eso que detrás viene una camada de jóvenes irrumpiendo con grandes resultados deportivos...

“Así es, uno puede tener la experiencia, pero el ciclismo también es de mucha pierna, y vienen unos pelaos como Egan Bernal, Daniel Martínez, Sergio Higuita... ¡qué, mejor dicho! Sorprenden con su talento, los admiro mucho, me generan envidia de la buena”.

¿Cree que ellos pueden consolidarse como la generación de ustedes y lograr tanto éxito?

“Si analizamos las generaciones del ciclismo colombiano, cada una trajo algo bueno. La de Lucho Herrera y Fabio Parra; luego la de Víctor Hugo Peña, Santiago Botero, Mauricio Ardila, Felipe Laverde; después la de Nairo y Rigo. Cada una va siendo más buena, y esta última de Bernal, Higuita, Sosa, creo que es superior a todas las otras”.

¿Superior, en serio?

“Claro, mire los resultados. Vea no más a Fernando Gaviria, que llegó apenas hace cinco años a la máxima categoría del pedal y de una impuso respeto. ¿Qué está pasando? Que como ya estamos acostumbrados a ir al Tour de Francia y lograr buenos resultados y podios, los demás lo ven normal y todos quieren también dejar huella. Hay más confianza, los equipos europeos contratan más colombianos, se vienen para nuestro país a entrenar. Ese espacio que había entre Colombia y Europa hace diez años era grande, ahora es muy corto”.

Con estos nuevos muchachos, ¿la ilusión crece para lograr más podios en las grandes vueltas?

“Sí, porque quienes vienen dicen: si Egan ganó el Tour, otros también. Incluso Nairo, hasta uno”.

¿De dónde salió ese Rigo empresario?

“Desde Urrao he hecho de todo, lo que resultara, hasta lavé carros, con un tío, luego de que mi papá me sacó del colegio porque quería que trabajara. Vendí chance... Ese valor de esmero a veces se pierde en la juventud. Hoy en día quieren que les den todo y regalar es un error”.

Pero miré lo que dejó sembrado en usted su papá, don Rigoberto de Jesús

(q. e. p. d.)...

“De las cosas bonitas que me dejó mi papá fue lo siguiente: ‘lo más importante que uno les deja a los hijos es que aprendan a conseguirse la plata honradamente, poquita o mucha, pero que vean que el trabajo es duro, que conseguir las cosas cuesta demasiado’. Yo con mi papá laboraba también, él era un ‘trabajador de calle’ y yo crecí con esa forma de ser”.

Y vaya que le ha dado buenos resultados...

“En el 2014 vi una oportunidad en el ciclismo, pues este estaba creciendo mucho. Dije que era el momento de arrancar con una empresa, vendiendo uniformes. Luego inicié con el Giro de Rigo (2018) y todo eso es un aprendizaje. Hasta doy conferencias, sobre todo en noviembre, que es el mes que tengo más tiempo libre para hacer algo diferente, porque nosotros los deportistas tenemos un problema: nos acostumbran mucho a la vida buena; es decir, nos hacen todo. Hay muchas historias de ‘manes’ que se retiran y se estrellan porque no saben hacer nada y el mundo empresarial es muy bravo y más en este país. Poco a poco uno se va pegando de los grandes para aprender”.

¿Qué lo motivó a invertir en la industria de la moda y no en el campo?

“Es decir, yo soy de Urrao, pero nací en el pueblo, ojalá hubiera crecido en una finca. Yo prácticamente me metí en la finca con Colanta hace como cuatro años -risas-. Me habría encantado crecer en el campo, mi papá nos llevaba a la finca de la abuela –Aracely, como el nombre de su mamá– cada ocho días, pero la niñez fue en el casco urbano. Nunca tuve la oportunidad de trabajar la tierra, de estar en contacto con las vacas, porque todo estaba donde mi abuelita”.

Usted es sacrificio, entrega, ¿estos valores son suficientes para salir adelante en el país?

“Hacen parte, pero no son todos. En este y cualquier país nadie regala nada. Nosotros a veces estamos esperando regalos. Tenemos muchos problemas, pero no nos podemos quedar pensando en ellos porque nunca avanzamos”.

De hecho no se quedó en lo tradicional...

“Hay que echar para adelante. Todas las personas tienen una historia de sacrificio, lo que sí está claro es que a veces la gente se enfoca en vivir la vida del otro y dejan pasar sus oportunidades. Obviamente hay una competencia muy alta en la industria, pero como digo, tenemos que ser auténticos, originales. Por ejemplo, nosotros empezamos con una empresa diferente, con uniformes locos, con una idea distinta, brindando siempre experiencias, como en el Giro de Rigo, en sí creímos en lo nuestro. Se trata de inventar, de hacer cosas novedosas y no estar pendiente del prójimo”.

¿En qué idiomas se defiende y de cuál le gustaría aprender un poco más?

“En español, italiano e inglés, pero es bravo aprender otro. Es que güevón, me ha dado mucha dificultad aprender el inglés. Sigo estudiando de a poquito porque cuando termina la temporada ciclística uno quiere es descansar, desconectarse de todo. Soy muy desjuiciado frente a este tema del estudio y otras cosas, solo tengo juicio para montar en bicicleta”.

Acaba de firmar un acuerdo con Sony Pictures, ¿de qué se trata este proyecto?

“Sí, ellos ya son dueños de mis derechos para contar toda la historia de Rigoberto Urán”.

Se le siente orgullo al saber que su vida será compartida en la pantalla gigante...

“Sí, es una historia bacana, la cual le puede pasar a cualquier persona en Colombia, y que en medio de las dificultades puede lograr lo que se propone”.

Dicen que su vida es inspiradora, ¿qué opina de ello?

“Es que si yo puede salir adelante, ¿por qué los otros no? Hoy en día recuerdo que con 14 años empecé a llevar la responsabilidad de mi casa. Ser cabeza de hogar, con mi hermanita -Martha- con apenas dos años de nacida; mi madre –Aracely– en la casa, en una situación apretada, y logramos superar obstáculos. Entonces ahí es que digo que los seres humanos somos capaces de obtener demasiado. Solo se logra si tenemos la necesidad, si no la hay, no se avanza”.

¿Dónde tiene la bicicleta de hierro con la que ganó la primera carrera?

“Con esa, una cross roja y plateada, de teflón en la llanta delantera y radios en la trasera- fue con la que inicié en el club de ciclismo, y hacía chance. La tengo aquí en Medellín exhibida –en su oficina de trabajo–”.

Muchos lo admiran, ¿pero usted admira a alguien en este deporte?

“Cuando vos estás en otro nivel, consiguiendo resultados, la gente te admira, pero yo me he ganado el cariño es con la gente. Rigo es del pueblo, desde las veredas hasta las grandes ciudades. Es una responsabilidad muy grande, y esta es la que te lleva a seguir trabajando porque es bonito ser inspiración para otros. La verdad, yo admiro demasiado a los deportistas, por su forma de ser, por sus esfuerzos para salir adelante. Son ejemplo de dedicación y superación”.

¿A qué lugar retornaría?

“A mis cunas, me encantan Urrao, Medellín. Son lugares difíciles de dejar”.

A final de año, ¿cuál fue el deseo que pidió para el que comenzó?

“Salud. Con lo que viví en 2019 se da uno cuenta que la salud es todo en la vida”.

¿Qué rescata de la temporada tan difícil para usted?

“La divido en dos. Fue el año más grande en el tema empresarial, Go Rigo Go abrió siete tiendas y ya contamos con casi 80 empleados directos. Eso me da felicidad. Pero por el lado deportivo fue el más complicado, con muchas tragedias producto de las enfermedades, accidentes. También Michelle estuvo jodida de una mano, se murió el perro de la suegra que tenía 17 años; se mató un exnovio de una hermana mía, un pelao que era amigo mío... Fue una combinación de todo”.

¿Habrá Rigo para el Tour de Francia?

“Ese es el pensado. El equipo me ha estado ayudando mucho, y voy a trabajar para llegar de la mejor forma”.

Un mensaje para los niños de Colombia que ven en usted un campeón...

“A veces se buscan resultados inmediatos, pero estos se pueden demorar. Eso lo he entendido, pero estos no lo son todo en la vida. Lo importante es tener esfuerzo, sacrificio, los pies en la tierra, aprender a levantarse. A los papás les digo que no obliguen a los hijos a hacer un deporte porque está de moda o lo pagan bien, a ellos se les debe apoyar en todo porque cuando se obliga a un niño estás arruinando parte de su vida, hay que dejarlos que elijan. Además, el estudio tiene que ser parte del deporte, lo principal es ser primero personas de bien” n

33
años de edad tiene Rigoberto Urán, un histórico del pedalismo de Colombia.
2006
fue la temporada en la que llegó Urán al pedalismo de Europa. Debutó con el Team Tenax.

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