Llama la atención que, a sus 44 años de edad, Marlon Pérez se mantiene vigente en el ciclismo, y aún más, que su deseo de triunfo permanece intacto.
¿Cómo hace para seguir en la alta competencia? El campeón mundial convencional y en paraciclismo -al lado de Javier Serna- se sorprende cuando se le hace esa pregunta. “¿Cómo? Entrenando parejo, cuidándome y con los sueños en alto. Este año eran los Juegos Paralímpicos en Tokio, entonces ese reto hace que no se pierda la forma y aún más al saber que se aplazaron, entonces no te puedes relajar”.
Así lo ha dejado evidenciado el oriundo del municipio de Támesis en los Miércoles de Clásico virtual de periódico EL COLOMBIANO, en el que ya ha salido campeón dos veces.
“Casi que no me gano esta prueba. En una terminé de 12°. Recuerdo que no entendía por qué el muñequito de carrera se quedó quieto y los participantes me pasaban. Lo que sucedió fue que se había desconectado el bluetooth del simulador, pero lo calibraron y en las siguientes pruebas salí a tope para vencer”, rememora Pérez al soltar una carcajada.
Desde La Ceja, lugar de residencia y donde solo puede salir a entrenar por espacio de dos horas, “porque las fronteras con los otros municipios permanecen cerradas”, Marlon le saca provecho a las rodadas virtuales en medio del confinamiento como medida de prevención por el coronavirus.
“Estas tecnologías son un privilegio, porque muchas veces, por la falta de salir a la calle, uno cree que se va a enloquecer ante tanto tiempo encerrado”.
Y eso que no era muy amante del rodillo. “Pero en esta época ha sido la salvación para nosotros los ciclistas. Por lo menos se pueden organizar entrenamientos, mantener el estado físico y saber cómo se está frente a los demás rivales, pues esas carreras son también duras”.
Resalta la disciplina que se adquiere para estar a la altura de un evento de estos. “Uno se termina empeliculando. Si hay carrera, desde el día anterior inicias con la preparación. Se hacen precalentamientos y te empiezas a conocer mejor para saber manejar la potencia y el kilometraje y así estar bien en la disputa de los primeros lugares”.
Frente a la crisis sanitaria, Marlon expresa que lo importante es salir de este difícil momento para contar la historia. “Esto es duro para todos. Uno se pregunta qué será de nuestro futuro, si vamos o no a correr. Pero hay que entender que primero es la salud”.
El corredor, que estuvo buen tiempo en el ciclismo de Europa, donde ayudó a varios de sus compatriotas, entre ellos Rigoberto Urán, comenta que esta situación permite planear nuevas metas.
El tema del retiro no lo toca. Por ahora sus piernas, como se aprecia en el Clásico EC, hablan de su fortaleza .