El antioqueño, que participó por novena vez en la ronda francesa, estará en la Vuelta a España, en agosto.
Rigoberto Urán (EF) fue autocrítico luego de finalizar la penúltima etapa del Tour de Francia, la contrarreloj de 40.7 kilómetros entre Lacapelle y Marival Rocamadour, donde se definieron las posiciones de las diferentes clasificaciones de cara al último día de acción de la competencia, el tradicional paseo de la victoria este domingo en París.
Tras nueve tours disputados, en los que solo abandonó en una oportunidad (2018), el antioqueño, sin el humor que lo caracteriza, se mostró reflexivo sobre su actuación en la edición 109 de la prueba, en la que se ubica 26°, a 1:47.57 del líder, el danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma).
Pese a que sufrió una caída en la octava fracción rumbo a Lausana, y que afectó su rendimiento en los días siguientes, Urán, acostumbrado a ganar, le restó importancia a esto.
“La valoración de este Tour fue cero, mala. No se ganó etapa, no estuve entre los diez primeros de la general. Tengo respeto a castigarme y juzgarme, soy el jefe de mí mismo. No hice nada, traté de hacerlo bien, lo intenté, eso es lo más importante, pero siendo realista no se lograron ninguno de los objetivos”, señaló Urán, subcampeón del Tour en 2017.
El paisa, de 35 años de edad, se prepara para disputar la Vuelta a España, en agosto.
