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Camilo, el guerrero repatriado de Rionegro
El volante que se formó en el Deportivo Cali sueña con llegar a
la final. Crece la ilusión de Águilas.
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A sus 32 años el volante Camilo Ayala anhela alcanzar el primer título profesional en la máxima división. FOTO edwin bustamante -
20 de noviembre de 2018
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Camilo Ayala Quintero tenía dos años de nacido cuando fue llevado a Cali por sus padres, Heriberto y Gladys. Desplazados por la violencia que se vivía en Medellín a finales de los 80 y principios de los 90, los Ayala Quintero partieron como ha pasado con muchas familias, en busca de un mejor futuro para sus 5 hijos.
Es poco lo que recuerda de esa época y de la capital paisa en la que aún tiene mucha familia. Creció viendo a su padre como hincha del DIM, mientras él se formaba en las divisiones menores del Cali, equipo con el que debutó como profesional en 2008. Allí empezó a marcar el rumbo de un volante aguerrido, que nunca da un balón por perdido y con una potente pegada en los tiros libres y la media distancia.
El fútbol lo llevó luego al América, con el que fue campeón y logró el ascenso en 2016. Y en este 2018 cumplió otro sueño, jugar en su casa. Por primera vez está en su tierra, defendiendo a Rionegro y con la ilusión de hacer historia. Tras la clasificación a la semifinal, EL COLOMBIANO habló con el capitán de Águilas que arranca este jueves (7:45 p.m.) como local, ante Junior, la semifinal de la Liga-2.
¿Cuál es la clave para esta buena campaña?
“Respetamos a los rivales, a todos los enfrentamos con la misma actitud y responsabilidad. Motivados por la ilusión de lograr la primera estrella para esta institución”.
¿Cómo analizan a Junior?
“Todos conocemos las individuales que tiene y lo que puede hacer por su trabajo colectivo, pero estamos concentrados en lo que debemos mejorar y hacer para superarlos y avanzar a esa final que hemos anhelado. Vamos paso a paso”.
¿Qué resultado los dejaría tranquilos este jueves?
“Siempre es bueno arrancar con una ventaja, sin importar si es por uno o más goles porque eso, unido a mantener nuestro arco en cero, nos puede dar muchas posibilidades de avanzar a la final. Estas instancias son muy complicadas, pero estamos con toda la fe de que vamos por la clasificación para este elenco que ha hecho un gran esfuerzo en todos los frentes y nos hemos constituido en una familia”.
¿En su familia se ilusionan con una final paisa?
“Sería lindo una final ante el DIM, pero debemos hacer nuestro trabajo, corregir errores, mantener la unión que ha servido para pasar pruebas difíciles, como expulsiones y lesiones de algunos compañeros, para hacer historia”.
JUNIOR, DISCRETO COMO VISITANTE
En duelo del jueves en el Alberto Grisales tendrá como protagonistas a Rionegro, que acumula en casa un rendimiento del 70% con seis victorias, un empate y dos derrotas, y Junior que tiene el 33% de efectividad fuera del Metropolitano, con dos triunfos, cuatro empates e igual número de juegos perdidos.
El equipo tiburón viene de ganar la serie ante La Equidad (venció 1-0 en el Metropolitano y en su visita a Techo igualó 0-0)
Aunque los barranquilleros están en la semifinal de la Copa Sudamericana con Santa Fe, podrán disputar sin inconveniente los dos juegos ante Rionegro, ya que el duelo de vuelta por el título internacional está previsto para el 29 de noviembre.
De los últimos cuatro encuentros que han disputado ambos equipos en casa de Águilas, los paisas ganaron dos (1-0 y 2-1), además de dos empates sin goles. Los locales tendrán las ausencias del volante Francisco Rodríguez, por acumulación de amarillas y de Stéfano Arango, expulsado ante Once Caldas. El equipo paisa ha mantenido el arco en cero en 6 jornadas.
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