Cinco cartas de la renovación, una delantera en racha y un par de llamados discutibles. Ese es el balance, a grandes rasgos, de la primera convocatoria de Carlos Queiroz como técnico de la Selección Colombia para enfrentar los amistosos de la próxima semana ante Japón, el 22 de marzo, y contra Corea del Sur, el 26.
Iván Arboleda, Cristián Borja, Luis Díaz, Duván Zapata y Alfredo Morelos aparecen como los llamados a liderar el recambio en el combinado nacional. Sobre todo, estos dos últimos, cuyos desempeños en Italia y Escocia, respectivamente, merecían saldar la deuda que tenía la Selección con ellos, pues a pesar de destacarse desde hace un buen tiempo habían quedado excluidos, en el caso de Zapata, y no habían sido considerados, como le ocurrió al cordobés Morelos.
El delantero que debutó que en el Independiente Medellín manifestó previo a la convocatoria que estaba “tranquilo, confiado en mi trabajo, a pesar de no haber tenido comunicación oficial con el cuerpo técnico”.
Y es que seguramente nadie se había comunicado con él, pues su llamado, como lo indicó Queiroz ayer, se dio en detrimento de Carlos Bacca, que por ahora, tras una decisión que seguro no fue fácil, deberá esperar para regresar a la Tricolor para que Morelos, llamado por Arturo Reyes a los amistosos anteriores, tenga mayores oportunidades.
Quizás el único lunar sea la presencia de Yerry Mina y Jeison Murillo, ambos en un momento crítico de sus carreras. El primero juega poco y cuando lo hace recibe duras críticas en Inglaterra. En cuanto a Murillo, su paso por el Barcelona ha sido improductivo hasta ahora.
En contraste, Bernardo Espinosa, de notable temporada con el Girona en liga española, volvió a quedarse afuera. A pesar de ser, junto a Dávinson Sánchez, el zaguero con mejor regularidad en el actual curso.
“Aquí tratamos de combinar rendimiento con talento, intentando preparar la convocatoria final para la Copa América, no solo para los amistosos”, precisó el portugués en rueda de prensa.