El fútbol colombiano renueva su dirigencia con verdaderos dolientes. Varios exjugadores ocupan cargos administrativos y el camerino se convierte en una pieza clave para elegir a la nueva generación de directivos.
Al ramillete liderado por Fernando Salazar (mayor accionista de Rionegro Águilas), Ricardo Pérez (presidente de Fortaleza), Víctor Marulanda, gerente de Nacional, y Ramiro Ruiz (presidente del Envigado) hay que agregarle el nombre de Gerardo Bedoya.
El exvolante nacido hace 40 años en Ebéjico (occidente de Antioquia) asumió hace poco como director deportivo de las divisiones menores del Santa Fe, conjunto con el que fue campeón en 2012 (Liga) y 2013 (Superliga).
“Esta nueva función es una responsabilidad mayor y exige mucho tiempo; pero me gusta aprovechar el camerino para enseñar y así no me guste estar en oficinas, creo que puedo aportar gracias a la confianza y a la oportunidad que me brindó el presidente César Pastrana”, declaró Bedoya.
El exvolante, también campeón de la Copa América en 2001 y recién graduado técnico con la AFA, se alegra de la renovación que está viviendo el balompié nacional en su estructura, pero considera que estos cambios tendrán éxito si “los que se alistan para manejar nuestro fútbol se capacitan”.
Ese pensamiento es compartido por Ricardo Pérez, uno de los responsables del regreso de Fortaleza a la A y quien lleva seis años al frente del onceno bogotano.
Para el popular Gato Pérez la parte administrativa genera retos todos los días y haber pasado por las canchas representa para él un plus a favor, ya que puede servir a la hora de “negociar con los jugadores, porque no es fácil cuando a uno ya le toca defender los intereses de la empresa y conseguir el presupuesto”.
Uno de los dirigentes exitosos, luego de haberse vestido de cortos, es Fernando Salazar, quien como presidente brindó las garantías posibles para que Águilas ascendiera en 2010, complete cinco años de protagonismo con tres presencias en la Suramericana y una final de Copa Águila.
“El fútbol debe ser manejado por la gente del fútbol, pero hay que formarse para ello, porque no es un medio fácil y hay muchas exigencias”, declaró Salazar.
Este exdefensor central de Cúcuta, Pereira y Millonarios, entre otros clubes, resalta la labor de los actuales dirigentes deportivos del país, sin embargo, considera viable un recambio siempre y cuando la nueva generación “demuestre temperamento, claridad y se reinvente todos los días para responder en las entidades y entregarles un mensaje claro a los jugadores” .
