Después de que hace once años Chelsea y Manchester United dirimieran la primera final inglesa de la historia de la Liga de Campeones, y que el Chelsea y Arsenal peleasen por la Liga Europa, la temporada de clubes echa su cierre con un duelo tremendo y a todas luces inesperado: Tottenham Hotspur y Liverpool, en el Wanda Metropolitano de Madrid.
El Tottenham, que ya ha hecho historia al clasificarse para su primera final de Champions quiere acabar la gesta levantando hoy en Madrid la ‘Orejona’ en la final contra el Liverpool de un Jürgen Klopp, que lanza su segundo asalto.
Tras maravillar a todos remontando una goleada en semifinales ante el Barcelona (0-3, 4-0), el Liverpool alcanzó su segunda final de Liga de Campeones consecutiva, con la idea de hacer olvidar la derrota del pasado año frente al Real Madrid en Kiev.
“Estamos en la final de la Champions, para mí es el partido más importante del fútbol mundial a nivel de clubes así que es normal que esté de buen humor”, dijo Klopp, técnico de los Reds, en la rueda de prensa previa al encuentro.
El equipo inglés ha hecho una excelente temporada, pero ha visto cómo la Premier League, que no gana desde 1990, se le escapaba en el último suspiro, al quedar segundo a un solo punto del ganador el Manchester City.
Y ahora la ‘Orejona’ se perfila como la gran oportunidad para resarcirse y dar una alegría a los Reds. Un dispositivo de casi 5.000 efectivos se encargará de la seguridad, que prevé incluso zonas diferenciadas de concentración para los hinchas del Tottenham y los del Liverpool, que aún tienen en la retina la hazaña de Anfield en semifinales.
Famoso por su juego atrevido, Klopp se enfrentará a un Tottenham que tampoco renuncia a la presión alta y el juego ofensivo.
Mauricio Pochettino, por su parte, dirige al rival en un duelo protagónico. Y no es para menos. No gastó en el mercado veraniego ni en el invernal, convirtiéndose en el primer equipo de la rimbonbante Premier en hacerlo, y cuando nadie le esperaba, obró el más difícil.
Los Reds volverán a confiar en su tridente atacante formado por Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané para intentar agujerear la portería defendida por Hugo Lloris.
Pochettino llega a la final con opciones y variables tras las recuperaciones de los Harry Kane e incluso el colombiano Davinson Sánchez. El brasileño Lucas Moura, héroe de la semifinal ante el Ajax, incluso podría quedarse fuera del once. El defensa central buscará su quinto trofeo de manera personal y el número 16 para los jugadores colombianos en este año en Europa.
En 2010, Iván Ramiro Córdoba fue campeón con el Inter y en 2016 y luego en 2017 lo sería James Rodríguez con el Real Madrid.
Dávinson llegó al Tottenham procedente del Ajax, con el que fue finalista de la Europa League en 2017.