Dramática y luchada, como las grandes batallas, resultó la final del Torneo Nacional infantil de fútbol entre Antioquia y Valle, con victoria para los paisas por 9-8 desde los lanzamientos desde punto penalti, luego de un intenso 3-3 en los 80 minutos reglamentarios.
A pesar de que estos chicos tienen entre 13 y 14 años, su presentación en el estadio Jaime Morón de Cartagena, bajo una temperatura de 35 grados, dejó grata sensación por lo exhibido por los dos equipos durante el juego y por la calidad para cobrar desde los 11 metros. ¡Qué calidad!
La más fiel muestra de capacidad la dio el zaguero central de Antioquia, Germán Meneses, autor del último lanzamiento que antecedió el festejo de los vestidos de blanco y verde, cuando el nerviosismo alcanzaba el nivel más alto.
“Le pegué con el alma, sabía que si lo hacía éramos campeones y les devolvíamos la ilusión a los antioqueños”, relató el muchacho a través de Winsports mientras sus compañeros se abrazaban en la cancha.
Este espigado jugador, quien dedicó el título a la gente de su natal Cisneros, confesó que no ha sido buen cobrador de penaltis, pero que ayer se tenía una fe inmensa. “Le pedí el cobro al profesor (Carlos Andrés Vásquez), quien afortunadamente me dio la confianza”.
Su remate acabó con la angustia e incertidumbre, después de que se habían cobrado 19 penaltis, en los que también brilló el arquero Juan José Uribe, que detuvo dos.
Antioquia empezó perdiendo el partido 2-0, luego empató 2-2 con goles de Jafed Rayo, de nuevo estuvo por debajo en el marcador, hasta que a los 78 minutos, a dos del final, Juan Pablo Aristizábal hizo el milagro para el 3-3 que obligó al desempate.
“Siempre una final es muy peleada y más contra Valle que es el eterno rival”, señaló el técnico Vásquez, que permitió que Antioquia llegara a 10 coronas, cuatro en línea.