Jugadores, técnicos, directivos y aficionados hablan de un fútbol diferente una vez el balón vuelva a rodar, aunque pocos precisan a qué se refieren cuando hablan de “diferente”.
Lo más concreto a esa nueva versión del balompié son las ideas que han surgido en diversas partes y que buscan hacer modificaciones importantes a varias de las normas fundamentales que lo rigen.
Por supuesto que por la naturaleza trascendental de varias de estas propuestas la oposición, sobre todo de los puristas del juego, es vehemente. Y tampoco son precisamente nuevas, de hecho algunas han merodeado las asambleas y congresos donde se toman las decisiones sin llegar a calar definitivamente.
Este momento, sin embargo, anómalo e inédito en el fútbol, podría ser el terreno abonado para que irrumpan algunas de estas modificaciones. De ser así, este mismo año verían la luz pronto.
Parte de la prevención entre profesionales del oficio y aficionados es que los cambios más drásticos, que definieron el juego actual, datan de hace varias décadas y confrontarse a eso no resulta fácil.
De todos modos tendrán que pasar por el quisquilloso rasero de la International Board, órgano que define y modifica las reglas que orientan este deporte.
Por lo pronto, las propuestas de ampliar las sustituciones, disminuir el tiempo de juego, ensayar formatos de competencia y tantas otras, apuntan a redefinir las condiciones competitivas de los jugadores, agilizar el juego y atraer futuras generaciones de aficionados.
Los 5 cambios, pero...
El pasado 27 de abril, la Fifa le sugirió a la International Board (Ifab, por sus siglas en inglés) ampliar a cinco las sustituciones por equipo en los partidos y una más en caso de que haya prórroga, flexibilizando así la regla 3 que en la actualidad permite tres y hasta cuatro variantes en caso de que el partido se extienda a tiempo extra.
Surgida del ente mayor, lo más probable es que este viernes reciba una respuesta positiva, pues la intención es bastante valedera para afrontar las consecuencias de la crisis sanitaria por la covid-19.
La Fifa argumenta que esta medida será necesaria después de la pandemia del coronavirus por la salud de los deportistas, teniendo en cuenta que cuando esta termine habrá calendarios apretados y mucha frecuencia de partidos semanales, en un número mayor a lo normal, lo que podría causar lesiones por la sobrecarga de trabajo.
El médico deportólogo Óscar Guerrero, vinculado al Envigado F.C., asegura que una aceptación a esta solicitud sería una buena opción, “debido a que por el tiempo de receso que se ha tenido, el desacondicionamiento de los jugadores es mayor”. Y agrega que en caso de que se hagan competencias tan seguidas, existe la posibilidad de rotación de las plantillas, “para que los que tengan más desgaste puedan recuperarse”.
Lo que más le inquieta a Guerrero hoy, así como a todos sus colegas de la Medicina deportiva, es cuánto tiempo tendrán desde que termine la cuarentena hasta que vuelvan a competir, para acondicionar el grupo. Eso sí, el tema de las sustituciones deberá ser rigurosamente reglamentado, pues se prestaría para “quemar tiempo” y ahí perdería la esencia de la iniciativa.