La Conmebol investiga a un futbolista clave en el esquema de Luis Zubeldía.
La antesala del esperado enfrentamiento entre Atlético Nacional y Sao Paulo por los octavos de final de la Copa Libertadores ha tomado un giro inesperado. La Unidad Disciplinaria de la Conmebol ha abierto una investigación formal contra el conjunto brasileño, que podría afrontar una sanción significativa justo antes de una de las series más atractivas del torneo continental.
El foco de la investigación está puesto en el mediocampista paraguayo Damián Bobadilla, quien habría sido acusado de proferir un comentario xenófobo durante el último partido de la fase de grupos frente a Talleres de Córdoba. Según el expediente abierto, Bobadilla habría insultado al defensor venezolano Miguel Navarro, diciéndole “venezolano muerto de hambre”, expresión que activó inmediatamente los protocolos disciplinarios de la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Este hecho se convierte en un verdadero dolor de cabeza para Sao Paulo, que llega invicto a los octavos de final tras dominar con autoridad el Grupo D: cuatro victorias, dos empates y 14 puntos que lo convierten en uno de los candidatos al título. Por su parte, Atlético Nacional clasificó como segundo del Grupo F con nueve unidades, y se prepara con seriedad para encarar a uno de los rivales más sólidos de la fase inicial.
La denuncia contra Bobadilla ha sido considerada por la Conmebol bajo artículos delicados del Código Disciplinario:
Artículo 11.2, literales b, c y f, que sanciona comportamientos ofensivos, insultantes o difamatorios, así como conductas que desacrediten al fútbol o a la propia organización.
Artículo 15.1, que trata explícitamente los actos de discriminación.
De ser hallado culpable, Bobadilla enfrentaría una sanción de mínimo 10 partidos o al menos cuatro meses sin poder jugar, lo que automáticamente lo dejaría fuera de los duelos contra Atlético Nacional y gran parte de la competencia. Además, el castigo podría ir acompañado de multas económicas y una advertencia formal al club brasileño, que estaría obligado a reforzar sus políticas internas de conducta.
La gravedad de la acusación ha generado revuelo en el entorno del fútbol sudamericano. No solo por el impacto deportivo que una sanción de este tipo tendría sobre el Sao Paulo, sino por el mensaje que envía la Conmebol al establecer precedentes más severos en casos de discriminación y violencia verbal.
En medio de este escenario, Atlético Nacional observa con atención. Si bien el equipo antioqueño prefiere concentrarse en lo deportivo, la posible baja de Bobadilla podría cambiar el planteamiento táctico de los paulistas y abrir una pequeña ventana de ventaja en una serie que, por nombres e historia, promete ser vibrante.
En los próximos días, la Conmebol deberá emitir una resolución definitiva. Por ahora, el futuro de Bobadilla está en manos del Comité Disciplinario, y el inicio de los octavos de final está marcado por una tensión que trasciende lo futbolístico. ¿Se quedará Sao Paulo sin su mediocampista en un momento clave? ¿Servirá esta investigación como ejemplo de tolerancia cero frente a la xenofobia en el fútbol sudamericano?
Todo está por resolverse. La Libertadores no da tregua, dentro y fuera del campo
