En 2008 el samario Charles Monsalvo pedía pista con su rapidez y efectividad en la Cantera de Héroes de Envigado. Ocho años después regresa a Antioquia convertido en un futbolista de élite y en la esperanza de gol del Independiente Medellín en la Copa Águila.
Ya no es el chico que esperaba una oportunidad, ahora “soy papá de cuatro hijos, un profesional y un jugador dispuesto a conseguir muchas anotaciones para la felicidad de la hinchada de un club grande como el DIM”.
En ese grado de madurez se encuentra el papá de Charles Andrés, Charles Júnior, Valentina y Dulce. El mismo que se estrenará hoy con el Poderoso luego de superar la lesión que trajo de México.
Su paso por Boyacá Chicó, Rosario de Argentina y Deportes Tolima lo llenó de argumentos para competir por un puesto en el elenco rojo de Antioquia, que aún no ha ganado en este certamen, pues viene de dos empates y tiene que sumar los tres puntos si quiere aspirar a la segunda ronda.
“Físicamente ando bien, la lesión quedó atrás, llevo dos días haciendo fútbol, me he sentido bien y a medida que vaya jugando estaré mejor. Soy un convencido de que a medida que concretemos las opciones y estemos bien parados atrás, los goles llegarán”.
Además de Monsalvo, quien está feliz, porque “terminó la espera”, Medellín tendrá ante los cordobeses, a partir de las 7:30 p.m. en el estadio Atanasio Girardot, un grupo competitivo del cual también hacen parte los creativos Daniel Hernández y Hernán Hechalar.
“Puedo aportar mucho movimiento, sigo muy rápido, tengo entrega y a medida que vayan pasando los minutos la confianza y las anotaciones aparecerán”, eso es lo que espera Charles Monsalvo, quien dejó atrás el desgarre que lo tenía por fuera y solo sueña con ser triunfador en el Medellín que viene siendo animador del rentado .