Los 14.000 millones de pesos que costó la pista de BMX Mariana Pajón y algunos dolores de cabeza causados por los retrasos en su construcción, fueron esfuerzos que, dos años después de su inauguración, ratifican su aporte y valor al desarrollo deportivo de la ciudad.
El escenario, ubicado en Belén, así como la pista contigua Antonio Roldán, también remodelada en 2016, son los únicos en Medellín en albergar, en tan poco tiempo, dos eventos deportivos internacionales de gran formato. En el Mundial-2016 recibió a más de 2.000 pilotos de 34 países.
El torneo impactó profundamente en el proceso de masificación de este deporte en Antioquia, no solo en la capital, también influyó en el surgimiento de escuelas y programas en zonas como el Oriente, Nordeste, Suroeste y Urabá antioqueños.
Dos años después de dicho certamen se celebrará en ambos escenarios el Panamericano de BMX con la participación de 810 deportistas, en representación de 12 países.
“Para Medellín, el Panamericano es un reconocimiento al trabajo permanente y constante que realizan nuestros bicicrosistas, embajadores de Colombia, en cualquier pista del mundo”, expresa Fernando Castrillón, presidente de la Comisión Antioqueña de BMX.
Ahora solo resta demostrar en ambos trazados y en las tribunas porqué la ciudad es una de las capitales de este deporte.
