Hablar del Masters de Augusta en el golf es como remitirse a uno de los cuatro torneos del Grand Slam de tenis, un Grand Prix de atletismo, automovilismo o motociclismo o, incluso, al máximo certamen del fútbol mundial. Es la cita por excelencia de este deporte. Y, justamente, Augusta empieza a prenderse hoy con un torneo previo (Par 3) y se extenderá hasta domingo cuando se corone al campeón de la edición 86.
Pero, ¿qué hace diferente este certamen a los demás del golf mundial?... Además de un complicado campo y la presencia de los mejores golfistas del momento y de la historia, es la parte social, pues el máximo trofeo por el que aspiran los competidores es la conocida vestimenta llamada “Chaqueta verde”, prenda que tuvo su origen en 1937, cuando los socios del Augusta National Club empezaron a usarla para identificarse fácilmente de los demás.
Para este año, todos los ojos apuntan a un puñado de personajes que conscitan la atención: Rory McIlroy (foto central), norirlandés, ganador del The Players 2019, quien llega dispuesto a convertirse en el sexto jugador de la historia (después de Jack Nicklaus, Tiger Woods, Gary Player, Ben Hogan y Gene Sarazen) en lograr el Grand Slam tras haber ganado los restantes (The Open, el US Open y el PGA Championship). También pretende ser el primero en triunfar en The Players y el Masters el mismo año desde el 2001, cuando lo hizo Tiger Woods.
Y es, precisamente Woods, el otro personaje. Dispuesto a todo y con una carrera nuevamente en ascenso, el estadounidense acude con toda la energía de sus mejores épocas después de superar problemas personales.
Las casas de apuestas, como cada año, apuntan a un favorito: McIlroy, al que sólo le falta enfundarse la Chaqueta Verde de Augusta. ¿Lo permitirá el local Woods? .