Así como en el ring, derribando a sus rivales con golpes letales, a Eléider Álvarez también se le da muy bien entonar versos vallenatos con el micrófono y frente al público, como lo demostró en el #RetoOquendo en el Instagram de EL COLOMBIANO.
Desde Montreal, Canadá, donde reside, el antioqueño reiteró que de no haber sido boxeador, camino que eligió por influencia de su mamá, seguramente hubiese insistido en la música, carrera que vio truncada por un episodio que ahora recuerda con gracia.
“Empecé a cantar a los diez años en un grupo que armamos con un primo y unos amigos del barrio, se llamaba Infancia Vallenata, duró tres años y se desmoronó porque una vez en un Festival Vallenato se me olvidó la canción (risas)”, recordó con jocosidad el peleador de 36 años.
De hecho, le atribuye a ese error su llegada al boxeo.
“Mi mamá me hizo entrenar porque yo era muy inquieto y quería tenerme entretenido en algo. A mí no me gustaba el boxeo, yo quería cantar, pero uno nunca sabe para qué es bueno”, contó el dueño de los títulos continentales de la Organización (WBO) y Consejo Mundial de Boxeo (WBC) .
En la cuarentena aprendió a cocinar algunos platos y a jugar futbolito. Extraña el gimnasio donde entrena, pero le recomendó a los deportistas como él, ser fuertes mentalmente y pacientes. “Cuando regresen las competencias seguro volveremos a dejar en alto el nombre del país”.