Medirse al desafío de afrontar por primera vez un recorrido de 42 kilómetros no asusta ni llena de presión a Gerald Giraldo.
Al contrario, genera en él optimismo e ilusión porque, de rebajar el tiempo exigido -2:19.00-, estaría peleando por otro cupo para disputar su segunda modalidad en los Juegos de Río de Janeiro.
El atleta, que nació en Armenia y halló en Antioquia la oportunidad de salir adelante en lo que lo apasiona, es el único colombiano, en masculino, que tiene el tiquete para competir en los 3.000 metros obstáculos en Olímpicos. Pero señala que posee también la fortaleza física y mental para competir en la maratón.
Creyente, como se evidencia en su brazo derecho con el rostro de Jesús tatuado en la piel, Gerald se aferra a la última oportunidad que tienen los fondistas nacionales de lograr la marca que los clasifique al certamen brasileño.
“Me siento muy bien. Las dos semanas que estuve en España preparándome con los mejores maratonistas de ese país me sirvieron para afinar el trabajo realizado en Colombia y a la vez para adquirir más confianza”, señala Giraldo desde Alemania, donde hoy luchará por esa meta en la Maratón de Hamburgo.
El entrenador Libardo Hoyos, quien se sorprende por los retos que se pone cada día el deportista, expresa que Gerald es un hombre atrevido y con grandes condiciones para dejar huella.
Palabras que alientan al corredor, quien es consciente de que la misión de hoy no será fácil, y más sabiendo que se estará midiendo con los referentes de esta especialidad en Colombia, entre ellos Diego Colorado, Yesid Orjuela y los hermanos José David y Juan Carlos Cardona, este último con tres participaciones seguidas en Olímpicos y quien aún no tiene el registro establecido para estar en los próximos.
“Correr es mi vida, esto no lo veo como un sacrificio, al contrario, las fuerzas para dar cada paso salen gracias al amor al deporte. Estoy contento por esta oportunidad y espero dar la talla”, expresa Giraldo, patrocinado por el equipo Atletas con Porvenir en los últimos 10 años. “Sin su apoyo no tendría estas chances, todo se lo debo a ellos”.
La motivación y energía de Giraldo espera ponerla en práctica hoy sobre el asfalto para salir airoso en una distancia en la que pocos se atreven a encarar. De hecho, a sus 27 años, espera tener un debut brillante.