Atornillando. Así, de a poco, Alejandro González lleva su carrera tenística.
Un poco aquí, otro allá. Un día se gana un partido importante, otro se asciende en el casillero de la Asociación de Tenistas Profesionales -ATP-. Y, cuando más, se analiza y se hacen cambios.
“Buscamos mejorar, día a día, no nos podemos quedar quietos”, advierte.
De ahí el último movimiento en su equipo de trabajo: la vinculación, esta semana, del exnúmero 6 del mundo, el ecuatoriano Nicolás Lapentti, quien ingresa al grupo del jugador que es respaldado por Grupo Argos y con el que empezó a laborar en Medellín.
Lapentti, quien ha sido uno de los tenistas latinoamericanos que más alto ha llegado en la clasificación mundial profesional, es quien moldeará la parte técnica y mental de González y aunque no estará a diario con el deportista sí lo hará en los principales torneos del circuito y, al decir de Gonzo, primará la afinidad latinoamericana.
Definirá, en forma conjunta con Pablo González -entrenador también- los planes de trabajo.
¿Satisfecho con este refuerzo que se antoja de lujo?
“El objetivo es poder sumar la experiencia y conocimiento de Lapentti dentro y fuera de la cancha, para proyectar mi carrera en la élite y buscar siempre el ascenso en la clasificación mundial profesional”.
¿Cómo se reacomoda su grupo de trabajo y cómo será, de ahora en adelante, esa labor conjunta?
“Más que un cambio por cambiar, es consolidar el grupo. Con Nicolás lo que buscamos es consolidar un trabajo. Nos va a asesorar durante varias semanas en el año. Yo, igualmente, sigo con Pablo (González), siempre con la expectativa de seguirme superando”.
¿Cuáles son esos aspectos en los que se debe mejorar, esta vez de la mano de Lapentti?
“Siempre con la idea de mejorar y de sacar el mayor provecho a mi potencial tenístico. Hay que encontrar el mejor González para seguir superándome en todos los aspectos de mi carrera”.
En los últimos años ha cambiado varias veces de coach, ¿con Lapentti se consolida esa labor?
“He cambiado de técnico por circunstancias externas, primero, cuando estaba en el Equipo Colsanitas, era una obligación trabajar con ciertos entrenadores. Y cuando pude vincularme con Grupo Argos, laboré un tiempo con Pablo Fuentes hasta cuando cumplimos el ciclo. En el caso de Nicolás es, simplemente, adicionar la gran experiencia que él tiene en el circuito y buscar la perfección mediante su aporte y conocimiento”.
¿Cuáles son esos objetivos, a corto plazo, inicialmente trazados en procura de esa mejoría?
“El primer objetivo es superar ese mejor ranquin que ya tuve hace un año -puesto 70 en junio de 2014, hoy 104-, creo que se puede lograr ahora contando con el respaldo de mi grupo de trabajo”.
Y ¿a mediano plazo?
“Tengo claro que lo primero es seguir creciendo en todos los aspectos, tanto técnicos como mentales y físicos que me permita darle orden a mi juego y tener la confianza para jugar cada uno de los partidos y torneos. Siempre seguir mejorando. Confío en que así será”
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