La edición 65 del Juego de Estrellas de la NBA ya forma parte de la historia, con un sin fin de récords conseguidos en la despedida del legendario escolta Kobe Bryant, de Los Ángeles Lakers, quien fue el centro de atención del encuentro que concluyó con victoria (196-173) de su equipo de la Conferencia Oeste ante el del Este.
Bryant, de 37 años, culminó un fin de semana cargado de emociones y homenajes a sus 18 participaciones en el tradicional partido (es el que más tiene después del legendario Kareem Abdul-Jabbar), con un abrazo a cada uno de los jugadores que participaron y una gran ovación por parte de los aficionados que llenaron el Air Canadá Centre de Toronto.
El ya jugador leyenda de los Lakers vio cómo la organización presentó dos videos de tributo y reconocimiento sobre su brillante trayectoria profesional. Luego Bryant dio las gracias a los aficionados por haberle dado siempre su apoyo y confianza que le permitió estar en la gala basquetera y recibir 30 millones de votos en sus 18 juegos.
Adiós por lo alto
Bryant también tuvo el honor de hacer el primer salto del partido junto al alero LeBron James y comenzar a jugar 26 minutos como titular, la decimoquinta vez, el de más en la historia del evento.
La estrella de los Lakers disfrutó, como el resto de los 23 jugadores que participaron en el partido, de la falta de defensa, pero no tuvo su mejor inspiración encestadora al aportar 10 puntos, siete asistencias y seis rebotes.
Bryant anotó cuatro de 11 tiros de campo, falló cuatro de cinco intentos de triples, y acertó uno de dos desde la línea de personal, recuperó un balón y perdió otro.
“Ha sido algo inolvidable, unas memorias y recuerdos que guardaré para siempre”, declaró Kobe Bryant al concluir el juego. “Ahora ha llegado el momento de dejar que los jóvenes eleven todavía más el nivel del baloncesto”.