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La Villa Suramericana fue solución de vivienda
Omaira del Carmen, quien no fue a ninguno de los eventos de los Juegos, habita donde estuvieron hospedados los deportistas.
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Omaira del Carmen Agámez vive hace cuatro años donde fue la Villa. FOTO juan Antonio sánchez -
23 de marzo de 2015
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El ascensor mantiene intactos los logos de los Juegos Suramericanos, mientras que el apartamento 1204 del bloque 7 sólo conserva la placa de las justas y un calentador con un mensaje alusivo al evento.
Allí, en ese espacio de 55 metros cuadrados, donde estuvieron hospedados algunos deportistas brasileños en 2010, llegó Omaira del Carmen Agámez Selsa el 19 de junio de 2011 y se convirtió en una de las primeras habitantes de la Villa Suramericana, en la que se alojaron 4.000 deportistas hace cinco años.
“Cuando empezaron las competencias supe que Comfama vendería los apartamentos pasadas las justas y de una inicié la gestión para comprar uno que he modernizado. Lo único que conservo es el piso, de resto todo es nuevo”, explicó Omaira, una hincha furibunda del Atlético Junior.
La vista hacia el centro de la ciudad, el desarrollo de la zona, ya que “además del Metrocable tenemos centro de salud, vías y centro cultural” ha sido determinante para valorizar este complejo habitacional compuesto por 13 bloques de 8 y 12 pisos con apartamentos de 44 y 55 metros.
Afuera también se encuentra la plazoleta en la que se hacían las premiaciones, aunque ahora les sirve de mirador a Omaira del Carmen y a los demás integrantes de las 620 familias restantes que se beneficiaron de la obra que generó el desarrollo del Nuevo Occidente, costó 32.000 millones de pesos y albergó a los mejores deportistas de la región.
Omaira Agámez ni sabía que Colombia había ganado los Juegos en 2010, pero sí tiene claro que gracias a su realización ella cuenta con techo propio en Medellín.
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