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El pesista vallecaucano Óscar Figueroa, doble medallista olímpico en Londres 2012 y Río 2016, apareció en la lista Fancy Bears, donde un grupo de hackers rusos cuelgan desde el pasado 13 de septiembre, filtraciones de los expedientes médicos de deportistas con títulos olímpicos y mundiales.
En la página web se filtró un documento con fecha del 24 de enero de este año en el que consta que Figueroa usó una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), llamada dexametasona, un potente glucocorticoide sintético que tiene un efecto similar al de los esteroides y se usa como antiinflamatorio.
Sin embargo, según el documento, el halterofilista habría recibido una sola dosis intravenosa de 8 miligramos del medicamento el 14 de junio, y con la autorización del Sistema Anti-Doping (Adams, por sus siglas en inglés) con el que la AMA controla a los deportistas en todo el mundo.
Así pues, la filtración que publicaron los hackers no prueban que Óscar Figueroa hubiera cometido fraude por doping, sino que recibió un tratamiento con sustancias prohibidas pero bajo el control de la misma agencia anti-doping.
Los partes médicos de otros deportistas de talla mundial, como la gimnasta estadounidense Simone Biles y el ciclista británico Chris Froome, también aparecieron en la página web Fancy Bear, sin que hasta ahora se hayan producido mayores consecuencias a las de un pasajero escándalo mediático.