Dicen que al mal tiempo, buena cara, y en esta época ni modo. Pues ese buen rostro están poniendo los seis peleadores antioqueños integrantes de la Selección Colombia pese a que debieron abandonar la concentración que venían adelantando en Bogotá. Por otro lado, se sienten dichosos porque, por fin, van a tener una larga temporada con sus familias.
“Nos tocó coger maletas y salir para el aeropuerto para regresar, como en mi caso, a Medellín”, cuenta John Lenon Gutiérrez, la voz “cantante” de un festivo grupo que tiene en Jorge Vivas a un “tigre” para alimentar, a diario, sus estados de wasap con ocurrencias, tanto de las extenuantes jornadas, que a veces se tornan tediosas en los sitios de concentración, como de videos que “caza” por ahí dando una y mil vueltas en redes sociales o Internet.
Además de ellos, en este elenco que sumó otro antioqueño (Juan Ramón Corrales), también figuran los olímpicos Yuberjen Martínez y Céiber Ávila, así como Cristian Salcedo, fichado por la Liga de Boyacá.
“Todos hacemos parte de la Selección Colombia que iba a disputar el Preolímpico en Argentina y que fue cancelado; pero bien aquí estamos en nuestras casas, con nuestra gente, siguiendo las instrucciones del Gobierno. Pudimos viajar el martes en uno de los últimos vuelos disponibles”, señala Gutiérrez con algo de nostalgia porque ya todos se habían hecho a la idea de contar con una segunda familia fuera de sus sitios de origen.
“Me encuentro en Bogotá pasando cuarentena con algunos de mis familiares. No estoy con mis compañeros de la Selección porque todos lograron irse para sus casas. Por mi lado, como para Urabá no hay vuelos, me tocó quedarme acá”, cuenta Yuberjen Martínez, el líder de la formacion nacional.
En Currulao
“Ahora estoy en casa cuidando de mis hijos (Céiber jr. y Jerónimo) y mi esposa (María Fernanda Rodríguez), haciendo caso a las recomendaciones y entrenando, haciendo la rutina de ejercicios, un poco de técnica y, sobre todo, mucho juicio”, cuenta Céiber David Ávila, ya en Currulao, donde aprovechará todo este tiempo, no solo de cuarentena sino de falta de calendario de competencia para compartir con la familia.
“Retomar tiempo de ausencias, ayudarle a hacer tareas a mi hijo, y haciendo uno que otro oficio, pues yo sé hacer algunas cositas, en la cocina y barrer y trapear”, agrega riéndose porque sabe que lo suyo es el boxeo. “Triste todo lo que pasó porque hicimos una preparación buena pese al tema del coronavirus que trastocó algunas sesiones de entrenos, pero en general el equipo estaba en buenas condiciones para competir, solo nos faltaba el viaje a Argentina para luchar por los cupos a Olímpicos y todo se viene al piso a última hora. Cuando se normalice todo, debemos retomar la forma, empezar casi de cero y confiar en que todo se normalice para bien de la humanidad”, apunta, mientras asegura que estos días le servirán, además, para reflexionar y también conectarse con sus amigos, así sea en forma virtual, y “desatrasarse” pues “cuando toca, toca” .