La disputa por las 19 alcaldías del Occidente de Antioquia tiene todos los tintes: desde amenazas a candidatos, pasando por alteraciones de orden público, hasta una atípica inscripción de cédulas que ocupan y preocupan a las autoridades locales.
La Registraduría reportó que 162.760 personas están habilitadas para votar por alguno de los 74 candidatos que aspiran a llegar a las alcaldías del Occidente, una región en la que los partidos tradicionales se reparten el poder.
La excepción son Santa Fe de Antioquia, San Jerónimo y Ebéjico, municipios que en los últimos años se han perfilado como fortín del Centro Democrático, a tal punto que en las poblaciones mencionadas, Álvaro Uribe Vélez se convirtió en el candidato con mayor cantidad de votos en las pasadas elecciones legislativas.
Las amenazas
Hasta el momento las autoridades de esa región de Antioquia han documentado dos casos de intimidaciones o amenazas a candidatos (ver protagonistas).
En Santa Fe de Antioquia el liberal Yamid Carvajal –quien se disputa el cargo cabeza a cabeza con el representante del Centro Democrático, Felipe Pardo— señaló que recibió mensajes de desconocidos advirtiendo que no volviera a la zona rural.
Aunque no ha radicado denuncia ante la Fiscalía, sí acudió a la Policía que le dio un curso de autoprotección y ordenó hacer chequeos periódicos de seguridad en su casa y sede de campaña.
Fuentes del partido reportaron que varios líderes campesinos de Chaparral y Tonusco Arriba los reunieron para decirles que tenían que trabajar en conjunto con ellos.
El alcalde de Santa Fe de Antioquia, Saulo Rivera, aseguró que está en conversaciones con el Ejército para garantizar que las elecciones transcurran en calma en el municipio. “Supimos de las denuncias del candidato y ya la situación está en manos de la Policía”, agregó.
En Sopetrán, el candidato del Centro Democrático, Diego Villa, acudió ante la Fiscalía para denunciar las intimidaciones que recibió vía telefónica. Uno de ellos fue una imagen de una lápida con su foto y la frase: “en memoria de Diego, año de muerte: 2020”.
Villa explicó que desde que recibió el mensaje las autoridades le recomendaron cambiar sus rutinas para no exponerse a riesgos.
EL COLOMBIANO intentó contactar al alcalde, Yeison Estiven Paniagua, para preguntarle por las denuncias y las medidas a tomar, pero no obtuvo respuesta.
Alertas
Verónica Tabares, coordinadora regional para Antioquia de la Misión de Observación Electoral, MOE, explicó que el Occidente es una región con un riesgo medio de ocurrencia de fraude electoral, además hay reportes crecientes de hechos violentos.
En en dos municipios, en materia electoral, aclaró, hay alerta por una alta tasa de inscripción de cédulas. Se trata de Olaya, donde hay 156,6 inscritos por cada 1.000 habitantes, y Abriaquí, con 147,5 inscritos por cada 1.000 personas.
“Esos son promedios muy superiores a los nacionales (85 por cada 1.000) y departamentales (74 por cada 1.000)”, dijo Tabares.
Al respecto, la Registraduría reportó que en Abriaquí se registraron 236 nuevos votantes (el potencial electoral es de 1.919 personas) y en Olaya hay 203 nuevos votantes (potencial de 2.926 electores).
A través de la plataforma Pilas con el Voto, la MOE reportó que llegaron ocho denuncias de posibles delitos electorales en el Occidente.
“En Dabeiba, Sopetrán y Cañasgordas hay reportes de irregularidades en la función pública. En Ebéjico, Frontino, Armenia y Santa Fe de Antioquia, de irregularidades en publicidad y medios de comunicación; y en Sabanalarga, de riesgo contra el voto libre”, precisó Tabares.
Alertas por seguridad
La Defensoría del Pueblo incluyó a cuatro municipios del Occidente en la lista de poblaciones en riesgo extremo “por la presencia o acción de grupos armados ilegales”.
Se trata de Cañasgordas, Peque, Uramita y Frontino, zonas que la entidad reconoce como “históricamente afectadas por el conflicto armado interno” y en las que hay “alta o media conflictividad social, economías ilegales, vulnerabilidad de la población y mínima eficacia del Estado en la garantía de derechos”.
El coronel Giovanny Buitrago, comandante de la Policía de Antioquia, aseguró que en las poblaciones señaladas sí hay presencia de grupos armados ilegales. “Sin embargo, en esos municipios señalados en la alerta temprana llevamos casi un mes sin homicidios. La zona está bajo vigilancia permanente”, dijo.
La Procuraduría General de la Nación, entre tanto, incluyó a cinco municipios del Occidente entre los de mayor riesgo electoral de Antioquia. Se trata de Uramita, Buriticá, Armenia, Heliconia y Olaya.
En el primero, señaló el coronel Buitrago, hay una situación de violencia en la zona rural, particularmente en los corregimientos de Murrí y La Blanquita.
Monseñor Orlando Antonio Corrales García, arzobispo de Santa Fe de Antioquia, aseguró que en esos dos corregimientos los campesinos están asustados y temen que haya nuevos homicidios que puedan afectarlos. “Me preocupa que el miedo está volviendo a esas zonas”, resaltó.
Respecto a Buriticá, el coronel Buitrago manifestó que en lo que va del año no se han presentado homicidios, y que tras la intervención de la Gobernación y la Policía, los conflictos mineros fueron resueltos.
El comandante policial señaló que el Occidente es una de las regiones donde hay más presencia del Clan del Golfo, y que en muchas de las zonas rurales está el Eln. “Hasta ahora los hechos violentos que registramos no han tenido relación con las elecciones, pero eso no quiere decir que no haya incidencia de los ilegales. El dispositivo policial se reforzará, como es costumbre, para garantizar el normal desarrollo de los comicios”, agregó.
Monseñor Corrales pidió más atención de las autoridades al territorio, pues consideró que la situación es preocupante: “Hace mucho tiempo no sentía la situación tan tensa. Hay que prestarle atención a los campesinos, que son los que más sufren”.
Los que mandan
Hoy los liberales tienen seis de las 19 alcaldías del Occidente: Armenia, Dabeiba, Ebéjico, Heliconia, Peque y Santa Fe de Antioquia; comparten una en alianza con los conservadores: Sopetrán, y otra con Cambio Radical: San Jerónimo.
Los conservadores, por su parte, tienen seis administraciones: Abriaquí, Buriticá, Cañasgordas, Frontino, Sabanalarga, y Uramita.
El Centro Democrático gobierna en tres municipios: Anzá, Caicedo y Liborina. Y Cambio Radical avaló a uno de los actuales alcaldes: Olaya. El único inscrito por un movimiento alternativo es el actual alcalde de Giraldo.
En las pasadas elecciones parlamentarias el senador liberal Julián Bedoya, hoy en la mira por cuestionamientos a su título de abogado, fue uno de los más votados –arrasó en Armenia y Buriticá–, junto con su copartidario Iván Darío Agudelo, quien fue el que más votos registró en Anzá, Caicedo, Dabeiba y Peque.
Por las toldas azules, Olga Suárez Mira –quien no alcanzó curul— y Carlos Andrés Trujillo, exalcalde de Itagüí, fueron los vencedores. Suárez se llevó la mayoría de los votos en Abriaquí, Cañasgordas y Sabanalarga; mientras que Trujillo fue el favorito de la gente en Heliconia, Liborina y Uramita.
En Sopetrán y Olaya venció Juan Felipe Lemus, del partido de la U.
La región pasó en limpio este período, al menos en lo que a problemas con la justicia se refiere, pues no hay alcaldes capturados ni vinculados a escándalos de corrupción como el de la “Contraloría de Bolsillo”, que tiene enredados a varios mandatarios, el excontralor de Antioquia y otros funcionarios del ente de control regional.

