Trascender. Ahí está la clave. Así lo entendieron en Atempi. Esta organización empezó como una compañía de vigilancia para convertirse en una empresa de seguridad y, ahora, enfocarse en la gestión del riesgo de sus clientes.
“Nuestra intención es buscar la continuidad de las empresas en tiempos de crisis, porque nuestro trabajo está basado en la identificación, el tratamiento y la minimización del riesgo desde el punto de vista de la seguridad”, explica John Jairo García, gerente de Atempi. “Estamos buscando trascender en el mercado”, agrega.
Y tiene todo el recorrido para hacerlo, no en vano lleva cuarenta años en la mitad del desarrollo empresarial de los antioqueños, velando por la tranquilidad de empresas, oficinas, hospitales, instituciones educativas y viviendas, entre otros, brindándoles soluciones integrales de seguridad a la medida de cada quien, todo con la calidad humana que caracteriza a los guardas de Atempi.
Gestión del riesgo
Mirar el futuro. Eso fue lo que hicieron los directivos de esta compañía y empezaron a transformar su servicio.
“Gestionar el riesgo implica muchas cosas. Hoy en día las compañías gestionan el riesgo a través de dos certificaciones básicas: la 31.000 y la 28.000. Participamos muy activamente en ellas gracias a nuestra propuesta de valor 5, 4, 3, 2, 1, es decir, cinco grupos de riesgo, cuatro acciones, tres niveles, dos propósitos y una herramienta”, cuenta García.
Expone el gerente que, desde la gestión de la seguridad, se evalúan los riesgos que tienen que ver con los activos, productos, personas, procesos y reputación de las empresas y de sus clientes.
Se generan, entonces, cuatro acciones con esos riesgos: identificarlos, analizarlos, tratarlos y minimizarlos.
Esto a través de tres niveles: el nivel básico, que es el guarda; el medio, donde está el supervisor; y el nivel avanzado en la gestión del riesgo, que es el coordinador.
Esto tiene dos propósitos: cumplir las necesidades de sus clientes y cubrir sus expectativas.
Y, finalmente, una herramienta que les permite mapear el trabajo que están haciendo con los riesgos identificados y ver qué está pasando con ellos.
Es decir, ir un paso adelante, identificando las amenazas, tanto internas como externas, reduciéndolas mientras se mantiene el control sobre ellas para evitar los perjuicios. Para hacerse una idea de la complejidad del asunto, en Atempi tienen identificados alrededor de 80 riesgos asociados con la seguridad.
Calidad y sentido humano
Si hay algo que distingue al personal de seguridad de Atempi es su sentido humano. Su búsqueda no es solo asegurar aquello que está bajo su protección, sino hacerlo con las más altas calidades humanas.
Definieron para eso lo que denominan los niveles de compromiso del guarda: “Que conozca su tarea y entienda la importancia de esta, que aprenda de esa tarea, innove, cree y aporte y, finalmente, se vuelva sinérgico en las organizaciones con las que trabaja, que haga parte de ellas. Nos interesa que nuestros guardas ayuden a cuidar la reputación de las empresas, establecimientos o unidades residenciales que cuidamos”, expone el gerente de Atempi. Y su labor se cumple en un amplio territorio de Colombia, cubriendo muchos tópicos de la economía nacional: empresas, oficinas, puertos, minas, obras, parques, entre otros.
Un aspecto diferenciador del personal de Atempi es su formación, a través de la capacitación adecuada para los niveles básico (guarda), medio (supervisor) y avanzado (coordinador).
Con el Sena tienen unos proyectos de certificar por competencias a sus guardas, para profesionalizar el servicio de seguridad. Certificarlos, lo que implica que esa persona tiene unos conocimientos adicionales que benefician a sus protegidos.
“Buscamos, por ejemplo, ser los primeros respondientes ante casos de emergencia de atención prehospitalaria y bomberotecnia”, afirma John Jairo García.
La calidad, además, también está en su especialización del servicio: “Si son obras de construcción, ofrecemos operadores de seguridad que sepan del tema de la construcción. El guarda ideal para cada lugar, con diferentes conocimientos y experticias”, expone Cristina Acevedo, coordinadora de servicio al cliente de Atempi.
Generación de empleo
No es un asunto menor. Atempi es una empresa que genera puestos de empleo. Alrededor de 2.000 directos y, en compañía de sus partner en diferentes zonas de Colombia, cerca de 3.000 indirectos.
Porque su presencia es nacional, desde Punta Gallinas hasta Leticia y de Cabo Manglares a Isla San José.
Y a todos sus clientes, a lo largo y ancho de Colombia, les brindan seguridad, “que también es garantizar el cumplimiento de las premisas de nuestros clientes”, afirma el gerente.
Y lo están logrando. La celebración de sus 40 años de existencia así lo demuestran, con la mirada puesta siempre en el futuro.