Una Mariah Carey con cintura de avispa, largas piernas y cara delgada, es la que aparece en la portada del nuevo álbum de la artista estadounidense. Esta Carey no coincide con la de la vida real, una mujer con curvas y cara redonda.
La artista está promocionando su nuevo álbum To Infinity y para ello ha querido lucir una imagen más delgada.
Carey ha vuelto a abusar del photoshop luego de que el año pasado se filtraron unas fotografías tomadas por el fotógrafo Terry Richardson en el que su cuerpo sufre grandes cambios gracias a la herramienta.
La cantante declaró anteriormente no sentirse cómoda con su cuerpo, especialmente después de tener a sus dos hijos, por lo cual se ha sometido a duras dietas y ha luchado por volver a tener su antigua figura.