PARA SABER MÁS la historia de la máquina de coser
Este invento tiene a varios creativos quienes, a comienzos del siglo XIX, intentaban emular la costura a mano con aparatos que nunca patentaron, según cuentan en la página web de la International Sewing Machine Collectors’ Society. Allí confirman que la primera patente se le atribuye a Barthelemy Thimonnier en 1830. Para el docente de Diseño de Vestuario de la UPB, William Cruz Bermeo, la máquina de coser permitió una primera expansión democrática de la moda. “En Antioquia, por ejemplo, fueron una forma de sustento laboral de muchas mujeres de 1900 a 1910 y de los objetos más comercializados. De un lado introdujo la moda en la producción industrial y por el otro llevó la confección al ámbito doméstico”.
las pasarelas y un poco de historia
A los franceses se les atribuye como los pioneros del desfile de modas, “surgen en el seno de la casa de Charles Frederick Worth”, explica el docente de diseño de Vestuario William Cruz Bermeo. El libro Moda, el siglo de los diseñadores, de Charlotte Seeling, cuenta como Worth, inglés de nacimiento, llegó a París en 1858 a fundar su casa de modas y “a presentar cada año una nueva colección”. Añade el docente que la visión que tenían en ese momento, y en años posteriores, era que al entender la moda como una expresión del arte, una pasarela era más cercana a una obra teatral, “por ejemplo las de los años 20 de Jean Patou era muy famosas porque eran desfiles que componían una puesta en escena no solo con la ropa sino también al convertirse en un evento y un encuentro social”. Para los americanos, estaban ligados al arte y al entretenimiento, “está registrado que las tiendas de departamento en Estados Unidos hacían pasarelas para público masivo en los que la gente pagaba una boleta como si fuera ir a ver una obra de teatro”, detalla Cruz. Con la historia de la moda los desfiles han tenido cambios dependiendo de las circunstancias, “antes no tenían música, se hacían en silencio, en los 60 comenzó el experimento de ponerles ritmo musical y en los 80 llegó la idea de volverlos más divertidos, pero el gran momento de la disposición escénica fue en los 90. Ahí se convirtieron en espectáculos pensados para la cámara y para la prensa, no para la gente que al final, en su mayoría, hoy experimenta la moda primero como imagen y luego como un objeto”.
La consultora de moda Marta Calad añade que las pasarelas se convirtieron en algo que considera un poco aburrido, “un modelo tras de otro, en una línea y ahí no pasa nada”.
Narrativas audiovisuales como nuevas propuestas
Colombiamoda presentará del 30 de julio al 1 de agosto 18 videos que ha denominado puestas en escena y serán la forma en que marcas y diseñadores presenten sus propuestas de moda este año. Detalla Marta Calad que esta figura fue muy habitual en la moda a finales de los 80 y comienzos de los 90, “se hacían en vivo y contaban una historia con escenografía, los modelos bailaban, los escenarios eran plataformas decoradas, lo más entretenido del mundo. Se contaba una historia alrededor de la inspiración de la colección”. Que estas propuestas de moda vayan de la mano con la tecnología es para el diseñador Diego Guarnizo, quien abrirá esta sección en la feria, una gran oportunidad. “Es distinto no estar en una pasarela, pero se puede tener otro idioma (el audiovisual) para comunicar su trabajo que ahora más que nunca implica consciencia y honestidad”. Con lo que está de acuerdo Calad al detallar que además se puede aprovechar para mostrar detalles que en una pasarela era imposible ver. “Seguramente nos van a enfocar esos elementos que diferencian la prenda o que explican el concepto de la colección, esto nos dará muchas posibilidades de ver cosas que en las pasarelas veíamos o muy lejos o muy rápido”. La tecnología será vital, en la de Beatriz Camacho, por ejemplo, habrá un escenario 3D, con animación virtual en tiempo real y una composición sonora hecha para el concepto que la diseñadora quiere plasmar. Para el docente Cruz Bermeo, que esto sea audiovisual reitera algo que siempre se ha dado, “que toda la vida ha habido más gente viendo la moda a través de una pantalla que presencialmente, son contadas las personas que pueden entrar a un desfile. En este momento estamos creando una cultura visual más fuerte”.