Una multitud esperaba a la atleta que con sus tremendas zancadas, brincos de récord y una sonrisa amplia conquistó el mundo. Esta vez no iba a correr y saltar, como lo hizo hacia la gloria en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y en Londres 2012, en los que se quedó con la presea dorada y de plata, respectivamente. En esta oportunidad vino a Medellín a desfilar sobre una alfombra rosa.
Se trata, por supuesto, de la colombiana Caterine Ibargüen, dando pasos en el modelaje. La atleta bajó por las escaleras eléctricas en el centro comercial El Tesoro luciendo una falda rosada y una chaqueta negra de cuerpo ajustada a su cintura. Como en sus competencias de triple salto o salto largo, todos la aplaudieron pero no necesariamente al mismo ritmo. Caminaba con la frente en alto, irradiaba seguridad y solo se detuvo para posar un par de veces.
No era su primera experiencia sobre una pasarela, pero casi. En 2018 hizo parte del desfile de la marca italiana Off White, en el que participaron varias deportistas. Para sus fanáticos en la capital antioqueña el desfile, que ocurrió el pasado jueves 17 de octubre, fue la posibilidad de verla en otra faceta.
En esta oportunidad, la deportista, oriunda de Apartadó, no lució solo un look sino dos. Antes de terminarse el desfile volvió a salir y en ningún momento la expresión de alegría se desdibujó de su rostro. Llevaba puesta una falda en tonalidades rojas y naranjas, una camiseta blanca y, para no perder su estilo, usó un par de tenis.
Sus seguidores permanecieron al terminar la pasarela. No perdieron la oportunidad y en su mayoría la buscaron para tomarse fotos con ella, para expresarle su admiración. Johana Chavarría Pino, asistente al desfile, señaló que tener la presencia de la atleta fue sorprendente, para ella Caterine representa a la mujer colombiana: alguien fuerte, empoderada y hermosa.
De rosa
Los estilos que Ibargüen utilizó hacen parte de la colección limitada de Barbie, la icónica muñeca de Mattel, que diseñó Vélez. Las prendas hacen parte de la celebración de los 60 años de Barbie.
La inspiración de las confecciones partió del lema: “Tú puedes ser lo que quieres ser”, que desde hace un tiempo quiere incentivar a las niñas a no permitir que nadie les dicte qué deben ser, que sueñen hasta convertirse en las mujeres que se imaginan ser.
La deportista, de 35 años de edad, se sintió identificada con ese mensaje. Busca rendirle homenaje a los sueños que ella tuvo también siendo niña, haciendo énfasis en que nunca ha perdido su feminidad al hacerlo.
“Hay quienes se retiran del deporte creyendo que les va cambiar el cuerpo o perderán su esencia femenina. Incluso hay madres que por tal motivo no permiten a sus hijas desarrollar prácticas deportivas”, comentó.
Caterine no es el único ejemplo de mujeres que rompen barreras. La activista Johana Bahamón y la campeona mundial en apnea, Sofía Gómez, también hacen parte de esta campaña.
La elección de Ibargüen fue casi natural. “Ella se caracteriza por ser esa figura femenina a quien la vida le puso una oportunidad y desde entonces se caracterizó por destacar en el deporte”, destacó Andrés Lopera, director de visual merchandising.
La experiencia se la ha gozado, aunque sea muy diferente al deporte. Expresó que mientras modelaba tuvo nervios, porque a fin de cuentas no es lo mismo que estar dentro de esa pista larguísima a la que ya está tan acostumbrada.
Se siente feliz por la oportunidad, aunque no le gusta usar tacones. Contaba con la asesoría de todo un equipo de expertos que le permitió estar cómoda con su ropa. Hay tantas maneras de ser mujer, que esta tampoco le iba a quedar grande a una gigante del deporte con esa sonrisa de oro.