La ejecución de un plan integral de seguridad, justicia y trabajo social es la medida que propone la Administración Municipal para afrontar el conflicto tras la asonada ocurrida el martes en el sector de El Limonar, en el corregimiento de San Antonio de Prado.
Así lo concluyeron ayer funcionarios de las Secretarías de Gobierno, Cultura, Salud y Educación, quienes estuvieron reunidos en un comité local, discutiendo sobre temas de seguridad y convivencia en esta zona.
El secretario de Gobierno de Medellín, Juan Felipe Palau, señaló que se emprenderán acciones complementarias orientadas a reforzar la seguridad en el sector que van desde el fortalecimiento de las denominadas rutas protectoras, que buscan brindar acompañamiento a los estudiantes, hasta ofrecer apoyo psicológico a los habitantes de la comunidad.
Sin embargo, el funcionario fue enfático en aclarar que aunque se reforzará el componente social, continuará haciéndose hincapié en las labores de judicialización e investigación.
Palau indicó que seguirán siendo 120 los hombres de la Policía que continuarán haciendo presencia en la zona.
"La amenaza acá es la de unos pocos delincuentes que están enlistados en esta comunidad y no lo vamos a tolerar", concluyó.
Por su parte, el subsecretario de Orden Civil, Juan de Dios Graciano, habló del cronograma de actividades que se desarrollarán en el lugar, entre las que se destacan, la feria de la convivencia, la elaboración de murales, orquestas, entre otros.
Dijo además, que el trabajo social no solo debe fortalecerse en este sitio sino en otros que también enfrentan situaciones de violencia.
"Hasta que no hagamos capturas de varios de los implicados va a ser muy difícil tener una convivencia mas profunda y alargada en el tiempo", puntualizó el subsecretario.
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