Al inicio de las legislaturas en el Congreso hay lluvia de proyectos de ley y de actos legislativos, pero solo aquellos que son propuestos por el Gobierno, o que al menos cuentan con su apoyo, son los que tienen más posibilidades de convertirse en leyes de la República.
La ecuación, aunque puede resultar compleja para las minorías políticas en el Legislativo, se basa en que el Gobierno, por tradición, cuenta con una bancada que tramita esos proyectos que presidente y ministros se ponen en mente para sacar adelante su plan de Gobierno. Y, además, es quien prioriza los recursos en uno y otro tema, es el ejecutor de las leyes.
Entonces el Gobierno de Juan Manuel Santos, tiene el apoyo de al menos tres partidos políticos: el Partido de la U, el Partido Liberal y Cambio Radical. Con los presidentes de esos partidos y los voceros de las bancadas de Cámara y Senado, se concretó cuál será la agenda que sacarán adelante en los próximos cuatro años.
Ese itinerario fue el que el presidente Santos dio a conocer durante la instalación del Congreso el 20 julio. Y desde ese punto se empiezan a enfilar los apoyos para la reforma política y a la Justicia, la modificación a la normatividad de las corporaciones autónomas regionales, entre otros asuntos que se trazaron desde la Casa de Nariño.
"Siempre es más importante la agenda legislativa del Gobierno que la del Congreso y se trata de una agenda pactada alrededor de una mesa que ellos tienen con la Unida Nacional. Por ejemplo, los proyectos que radicó el Partido de la U, muchos son compartidos con el Gobierno, lo mismo con respecto a los que tramitó el Partido Liberal. Es la agenda del Gobierno la que siempre prevalece y empieza a moverse al rededor de lo que será la aprobación de las leyes", indicó el estratega político Diego Corrales.
Alta aprobación
Muestra de esto es el comportamiento de las iniciativas que los ministros de Santos radicaron a lo largo de los últimos cuatro años. De 212 iniciativas que presentaron ante Senado y Cámara, el 60,3 por ciento fueron aprobadas, según cifras de Congreso Visible.
A cambio del apoyo, los partidos pueden negociar, a su vez, los votos que se necesitan para sacar adelante su agenda propia, de ahí que otras colectividades, a pesar de no estar por completo filadas a favor del Gobierno, se sientan con el presidente a hablar de su agenda propia.
Fue, por ejemplo, el caso del Partido Conservador, que tuvo como emisarios a los congresistas Efraín Cepeda, Arturo Yepes y Lina Barrera, que, tras reunirse con Santos, le ofrecieron su apoyo desde las comisiones que ocupen en Senado y Cámara, sobre todo en lo que tendrá que ver con la reforma política, según informó Colprensa.
La Alianza Verde también se reunió con el presidente en días pasados y sus miembros indicaron que el apoyo se basará en el tema de la paz, en que se logren acuerdos con el Eln y se llegue a buen término los que cursan con la guerrilla de las Farc.
En cuanto a las iniciativas propias, los verdes optarían por reformas a la Procuraduría, a la educación y a la salud; según indicó la representante a la Cámara, Angela Robledo.
La agenda de la oposición
Por otro lado está la oposición, que estos cuatro años estará en cabeza del Polo Democrático y el Centro Democrático. Ambos plantearon sus propias agendas para sus bancadas.
En el Polo, según indicó a Colprensa el senador Alexánder López, insistirá de nuevo en el proyecto que devuelve el pago completo de las horas extras y festivos a los trabajadores en Colombia, iniciativa que se hundió en las últimas sesiones ordinarias del pasado Congreso.
Y, según una petición continua del partido de izquierda, se presionará para crear el estatuto de la Oposición, según indicó la presidenta de la colectividad, Clara López.
El uribismo, por su parte, tiene una ambiciosa agenda de 12 iniciativas que contempla desde una reforma política, hasta una reforma a la educación y a la salud; que fue acordada, con sus militantes de cara a las elecciones a Congreso y presidenciales.
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