Un gol de Silvestre Varela, en el minuto 94, dio a Portugal un hálito de vida en el Mundial de Brasil, al empatar a dos goles contra Estados Unidos.
La selección de Cristiano Ronaldo estaba eliminada hasta que un centro del madridista fue perfectamente rematado por Varela, de cabeza, para lograr el empate.
Previamente, Estados Unidos había remontado el tempranero tanto logrado por Portugal, que no necesitó más que cinco minutos para adelantarse en el marcador, por medio del delantero del Manchester United Nani.
Sin embargo, en el segundo tiempo se vio superada por los norteamericanos, que lograron el empate con un gran gol del alemán nacionalizado Jermaine Jones, en el minuto 64.
El capitán Clint Dempsey, que en la primera jornada marcó el gol más rápido del Mundial, a los 30 segundos, sentenció a la selección portuguesa con un remate con la tripa, que clasificaba a los de Klinsmann, pero Silvestre rescató en el último momento a los lusos.
