El escritor libanés afincado en Francia, Amin Maalouf, ganó el premio Príncipe de Asturias de las Letras 2010 tras imponerse en las últimas votaciones a la autora española Ana María Matute y al poeta chileno Nicanor Parra.
El narrador y ensayista libanés es una de las voces más importantes de la literatura árabe y un gran defensor de la diversidad cultural y los valores universales frente al fanatismo.
"Hemos entrado en este siglo sin brújula", dijo durante la presentación, el pasado año, de su último libro en español, El desajuste del mundo. Cuando nuestras civilizaciones se agotan . Un título que hace referencia a su preocupación constante por la relación entre Oriente y Occidente. Maalouf, cuya obra se centra en Medio Oriente, es autor de novelas como León, el africano, Samarkandao La roca de Tanios.
Al galardón, dotado con 50.000 euros (algo más de 12 millones y medio de pesos) y reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró, optaban veintisiete candidaturas procedentes de dieciséis países entre las que figuraban también las de José Saramago, John Le Carré, Alice Munro, Harold Bloom, Javier Marías, Arturo Pérez Reverte o Elena Poniatowska.
El Príncipe de Asturias de las Letras es el quinto que se falla este año, tras los de Artes (Richard Serra), Ciencias Sociales (equipo arqueológico de los guerreros de terracota de Xian), Comunicación y Humanidades (Alain Touraine y Zygmunt Bauman) e Investigación Científica y Técnica (David Julius, Linda Watkins y Baruch Minke).
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