La angustia de la comunidad, y sus voces de alerta, impidieron que la maquinaria que despejaba un derrumbe en Copacabana, fuera retirada y la tierra que los amenaza permaneciera.
Reiteramos que es en verano cuando se cogen las goteras, y que no puede suceder nuevamente que desaprovechemos los pocos días de sol, para recuperar las vías y los daños causados por el invierno en tantas poblaciones.
El fenómeno de La Niña terminó pero quedan sus graves efectos. Y si bien las lluvias continúan en algunas zonas, ya no tienen la misma intensidad.
Por eso es conveniente que las máquinas aprovechen esta tregua, para atender las emergencias causadas, de manera que la próxima ola invernal nos coja mejor preparados. Con prevención podremos atenuar los riesgos.
Pico y Placa Medellín
viernes
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