Las explosiones de dos carros bomba dirigidas a peregrinos iraníes en las ciudades sagradas de Kerbala y Najaf, en Irak, causaron la muerte de por lo menos 10 personas este lunes, mientras los líderes del país se reúnen para intentar salir de un punto muerto sobre un nuevo Gobierno.
Siete personas murieron y otras 35 resultaron heridas por la explosión en una de las entradas de Kerbala, sitio de uno de los dos santuarios más sagrados del Islam chií, dijo Mohammed al-Moussawi, jefe del consejo provincial de Kerbala.
Cuatro de las víctimas letales eran iraníes, afirmó."Fue un carro bomba. Eran peregrinos iraníes en la zona. Eran los blancos", sostuvo Moussawi.
En Najaf, un segundo carro bomba causó la muerte de tres personas y dejó a otras 10 heridas cuando estalló cerca de buses de transporte de peregrinos iraníes que iban al santuario del reverenciado imán Ali, dijo un funcionario de un hospital.
Un fuente policial informó que la cifra de muertos llegaba a cinco y que había 16 heridos, agregando que la mayoría de las víctimas eran iraníes.
Cientos de miles de turistas religiosos iraníes han visitado sitios sagrados chiíes en la vecina Irak desde la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó al dictador suní Sadam Hussein.
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