El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, está "alarmado" por el aumento de la tensión entre Turquía y Siria y pidió "máxima moderación" a la autoridades de ambos países, según dijo este jueves su portavoz.
Ban manifestó repetidamente su preocupación por el riesgo de que el conflicto civil de Siria, que comenzó hace más de un año y medio, pueda extenderse a los países vecinos, añadió el portavoz en un comunicado.
La caída de misiles de artillería siria en un pueblo turco causó este miércoles la muerte de cinco civiles, a lo que Turquía respondió con bombardeos contra un puesto militar sirio situado junto a la frontera.
Dentro de esa respuesta, el Parlamento de Turquía autorizó este jueves al Gobierno a enviar tropas a Siria durante el plazo de un año.
El enviado internacional para Siria, Lajdar Brahimi, está en contacto con altos cargos turcos y sirios para conseguir reducir la tensión bilateral, agregó el portavoz de la ONU.
Ban Ki-moon pidió a todas las partes "que abandonen el uso de la violencia y muestren la máxima moderación" para intentar avanzar hacia "una solución política".
Mientras tanto, los países del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas continúan celebrando consultas sobre una declaración de respuesta al incidente.
Las discusiones se complicaron después de que Rusia solicitó modificaciones al texto elaborado inicialmente, en el que se indicaba que el ataque de la artillería siria suponía una amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
Los representantes rusos solicitaron retirar del texto esa mención, según avanzaron fuentes diplomáticas.